Durante una visita a la Hacienda Guzmán, sede de la Fundación Juan Ramón Guillén, la junta directiva de la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas ha firmado el documento de adhesión al proyecto, que pone en valor un sector estratégico en el desarrollo socioeconómico y cultural de Andalucía.
La Asociación Sevillana de Empresas Turísticas (ASET) se ha adherido recientemente a la candidatura de los Paisajes del Olivar de Andalucía como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Así, la asociación muestra su compromiso con el desarrollo del oleoturismo en la provincia y otras actividades vinculadas con el sector olivarero promovidas por la Fundación Juan Ramón Guillén, y respalda un proyecto cuya finalidad es poner en valor a nivel internacional un sector estratégico para Andalucía.
Durante una visita a la Hacienda Guzmán, sede de la fundación, la junta directiva de ASET, encabezada por su presidente, Gustavo de Medina, ha podido conocer de primera mano en qué consiste una experiencia de oleoturismo. Las visitas guiadas a la Hacienda Guzmán posibilitan un acercamiento de los participantes al proceso de elaboración del aceite de oliva y los beneficios de su consumo, al tiempo que se pone de manifiesto la importancia del sector olivarero en la historia, economía y cultura andaluzas a lo largo de los siglos. En este sentido, la Hacienda Guzmán es un enclave idóneo para el desarrollo de las visitas, puesto que es uno de los diez paisajes señalados en la candidatura a Patrimonio Mundial por su excepcional valor y singularidad.
Tras la visita, el presidente de ASET ha firmado el documento de adhesión a la candidatura de los Paisajes del Olivar a Patrimonio Mundial de la UNESCO, que se adjuntará al expediente justificativo de la iniciativa. La obtención de dicha declaración dará visibilidad al sector olivarero a nivel internacional y reconocerá el valor de la cultura oleícola.
La Fundación Juan Ramón Guillén nace en 2011 con la finalidad de acercar el sector rural a la ciudadanía, haciendo especial hincapié en todo aquello vinculado al ámbito olivarero, incrementando la visibilidad, formación e investigación sobre la materia, así como el desarrollo de actividades dirigidas a mejorar la calidad de vida de aquellos colectivos con más necesidades. Asimismo, la fundación cuenta con unas privilegiadas instalaciones para el desarrollo de su actividad, la Hacienda Guzmán, una antigua fábrica de aceite del siglo XVI que cuenta con una singular olivoteca, un museo de olivos con más de 150 variedades procedentes de diferentes partes del mundo.