Lo más importante es conseguir que las personas con un Daño Cerebral Adquirido puedan llevar una vida lo más normalizada posible. Por eso, desde la Asociación DACE y su Fundación INDACE trabajamos diariamente para conseguirlo. En esta ocasión, tocó visitar la playa de Valdelagrana ¡toca planes de verano!
La normalización en la vida de las personas con un Daño Cerebral Adquirido es uno de nuestros principales objetivos. ¿Por qué? Porque más allá de trabajar en los aspectos físico o cognitivos, es necesario para la persona poder llevar una vida normal, dentro de sus posibilidades. A veces resulta complicado, pero trabajamos para que se pueda conseguir.
Uno de los retos que ya superamos hace tiempo fue el de echar un día en la playa. Algo tan normal para unos y que cuesta tanto para las personas con DCA. En esta ocasión ha tocado visitar la playa de Valdelagrana, en Cádiz. No es la primera vez que la visitamos, y es que es una de las pocas playas adaptadas para personas con movilidad reducida. Esa adaptación consiste en tener un gran puesto con sobra y suelo de madera donde poder moverse con facilidad, un camino de madera que evita tener que andar por la arena, y lo mejor de todo, sillas anfibias para que las personas en sillas de ruedas puedan darse un baño. Hay que contar también con los profesionales que ayudan en todo momento al baño y a la movilidad. Personas que están en todo momento en dicha playa para facilitar el trabajo a los profesionales de nuestra entidad.
Con esto conseguimos pasar un día agradable, relacionarnos entre todos, crear lazos, disfrutar y, sobre todo, ¡combatir el calor!