Recientemente ha finalizado el proyecto de inserción laboral de personas con discapacidad en la zona rural que gestiona la Fundación TAS y ha estado financiado por la Consejería de igualdad y políticas sociales con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
La finalidad del proyecto ha consistido en incrementar las tasas de actividad y empleo de las personas con diversidad funcional del entorno rural; orientar y diseñar un itinerario personalizado de inserción donde se ha ofrecido formación para mejorar las habilidades socio-laborales y la tutorización en el puesto de trabajo. Además se han desarrollado acciones de prospección y sensibilización a las empresas.
Por una parte se ofreció a las personas con diversidad funcional del entorno rural el acceso a un puesto de trabajo, siendo acompañadas por un equipo técnico especializado, formación, entrenamiento dentro del puesto de trabajo, tutorización y seguimiento durante el período de contratación.
Y a las empresas, información y sensibilización sobre la empleabilidad de personas con diversidad, asesoramiento sobre el cumplimiento de legislación e incentivos a la contratación de este colectivo.
El proyecto que finalizó el 30 de septiembre de 2019, ha superado con creces los objetivos que se perseguían, siendo un éxito y obteniendo los siguientes resultados:
Se han atendido a más de 60 beneficiarios/as procedentes del entorno rural. Se han atendido un total de 26 mujeres y 35 hombres, esto supone un 43% de mujeres y 53% de hombres.
Se han visitado un total de más de 20 empresas de distintos sectores (agrícolas, fábricas, comercios y empresas de servicios), con alguna de éstas se ha firmado convenios de colaboración. Estas empresas han contratado a 14 personas, entre otros, 3 jóvenes y 4 personas mayores de 45 años (colectivos de difícil inserción), el resto están en una media de edad de entre 30 a 44 años.
Desde Fundación TAS seguiremos manteniendo nuestra labor por la Integración laboral de las personas con diversidad funcional, lo que supone incrementar la calidad de vida a través de la propia realización profesional.