La Fundación Social Universal, como entidad miembro de la Coordinadora Andaluza de ONG de Desarrollo (CAONGD), se suma a la campaña contra el desmantelamiento de la política de cooperación internacional en Andalucía. La Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) ha recortado casi el 60% de su presupuesto ahora que necesitamos más cooperación internacional que nunca para acabar con la pandemia del COVID19.
La CAONGD ha solicitado una reunión con la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ante la amenaza que supone la información trasladada a la CAONGD desde la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID). En ella se hace una previsión de la orientación y la inversión que tendrá la política de cooperación para el desarrollo de la Junta de Andalucía en este año, que supone un nuevo incumplimiento flagrante de los compromisos recogidos en el recién estrenado Plan Andaluz de Cooperación para el Desarrollo (2020-2023). Se trata de segundo recorte elevado en menos de un año.
La respuesta la pandemia de COVID-19 está ejerciendo una gran presión sobre las administraciones públicas y las agencias públicas de cooperación reflejan esta presión. Sin embargo, ante un reto global de tal envergadura, es crucial que la política de cooperación andaluza se mantenga y refuerce durante toda la crisis. La previsión de la que se ha informado a la CAONGD va en dirección contraria: un presupuesto mermado (cercano al 60% del destinado a la AACID) que elimina en su totalidad la cooperación directa realizada por la Junta de Andalucía y, por segundo año consecutivo, el apoyo al trabajo de cooperación internacional de las universidades andaluzas; que supone un grave recorte del presupuesto de la AACID y que deja a la mitad la asignación para la convocatoria de ayudas a las intervenciones de las ONGD andaluzas (principal agente de la ejecución de esta política, con el 60% de las intervenciones financiadas); y que, además, elimina el presupuesto de ayuda bilateral a organismos internacionales, único mecanismo del que dispone la Agencia para atender a situaciones de emergencia como las de Siria o Yemen.
Según informó ayer la propia consejería al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, la AACID está reorientando los objetivos de sus proyectos para hacer frente al COVID-19. Desde la CAONGD consideramos que esa reorientación, si se materializa su previsión, ignora la casuística y la envergadura de la pandemia, pues supone convertir la política de cooperación en algo residual y sin rumbo. La CAONGD no ha sido consultada en concreto para la definición de las cuatro líneas de trabajo que menciona la nota difundida por la consejería y, de hecho, no las respalda.
En la situación actual de crisis sanitaria, la política de cooperación resulta fundamental. Es una herramienta imprescindible tanto para la atención a la realidad local como para hacer frente a la vertiente internacional de la pandemia; en este momento, urgen respuestas coordinadas más allá de las fronteras para frenar los efectos de todo tipo que conlleva la crisis, que agravarán especialmente las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad que marcan la realidad de los países con los que cooperamos desde Andalucía, con sistemas de respuesta más frágiles.
Precisamente Andalucía ha sido durante muchos años referente por su política de cooperación internacional, lo que la sitúa en una posición destacada a nivel nacional y añade valor a la imagen de la comunidad autónoma también en otros países. Con la intención de la Junta de Andalucía de llevarla hasta la insignificancia, no solo incumple su compromiso presupuestario (que implica que, como mínimo, esta política debe crecer en el mismo porcentaje que el presupuesto de la comunidad autónoma), sino que ignora un instrumento de planificación enmarcado en la Agenda 2030 y que, además, ya ofrece herramientas para la atención de crisis como la actual, a través de la acción humanitaria, tal y como propuso la misma CAONGD en diciembre de 2017 con la creación y gestión de un Fondo de Emergencia.
La política de cooperación de la Junta de Andalucía no está ni de lejos a la altura que las organizaciones de desarrollo en Andalucía estamos mostrando en esta crisis, ajustando nuestra capacidad de actuación para contribuir, desde nuestra experiencia, conocimiento de las situaciones de emergencia y especialización, a paliar los efectos de la crisis en las poblaciones más vulnerables aquí y en los países en los trabajamos.
El esfuerzo de las ONGD se está duplicando en estas semanas y se concreta en nuestro país en acciones como el apoyo a la estrategia de emergencias (trabajo en hospitales de campaña, protocolos de control y prevención de infecciones, suministro de material sanitario y farmacéutico, formación de personal sanitario y habilitación de espacios seguros para personas afectadas por la pandemia); atención a colectivos en situación de vulnerabilidad (menores, personas migrantes o sin hogar, familias en situación de pobreza, trabajadoras del hogar…) a quienes atienden y entregan bienes y materiales básicos, desde kits de higiene a alimentos; apoyo educativo, atención psicosocial o laboral, entre otras.
Hasta el momento miles de personas se han firmado la petición que lanzamos ayer en change.org para que no se haga efectivo el recorte cercano al 60% del presupuesto de la AACID para este año.
Ahora más que nunca, la participación ciudadana es crucial para mantener viva la cooperación internacional al desarrollo en Andalucía. Por favor, firma y difunde.
