La ONG para el Desarrollo Madre Coraje, con el apoyo de la Fundación Francisca María de Roviralta, ha enviado a Perú un contenedor con 12.500 kilos de material humanitario con el fin de paliar las condiciones en las que vive la población ante las olas de frío, resaltando, por ejemplo 1.500 kilos de ropa de abrigo y mantas.
Este envío se produjo en plena situación de emergencia provocada por el COVID por lo que muchos de sus productos fueron destinados a organizaciones peruanas que trabajan con población especialmente vulnerable. Entre la carga de este contenedor cabe destacar material de higiene como 5.000 kilos de jabón artesanal fabricado a partir del aceite que Madre Coraje recoge de bares, restaurantes y particulares.
Una de las entidades que reciben estos materiales en Perú es un centro en la zona de Pachacútec, Ventanilla (Callao), que atiende a 135 menores en situación de pobreza y vulnerabilidad con diagnóstico de parálisis cerebral, autismo, síndrome de down, esclerosis múltiple, espina bífida… entre otras discapacidades.
La Hermana María Alvarado, Directora de este Centro (Misión con los Niños con otras habilidades y sus familias) al que se le surte desde Madre Coraje con jabón, pañales, juguetes…, destaca que “el apoyo de la Asociación Madre Coraje es muy importante en nuestra labor. Hemos confeccionado kits de higiene, con el jabón de Madre Coraje, que entregamos a las familias dando información de cómo evitar el contagio del COVID-19”.
Con el aislamiento social, la atención a los menores con discapacidad se vio limitada y por eso optaron por visitar a las familias llevándoles alimentos, medicinas, artículos de higiene y pañales, “especialmente a las familias que tienen hijos con parálisis cerebral y/o que se alimentan por sonda”, explica Alvarado.