En la película, del granadino Daniel Rodríguez Moya, interviene en una de sus últimas entrevistas, el poeta y sacerdote, también ministro de Cultura en los primeros años de la revolución sandinista Ernesto Cardenal, fallecido en 2020. El escritor y ex vicepresidente del gobierno de Nicaragua Sergio Ramírez, el cantautor Carlos Mejía Godoy, la escritora Gioconda Belli, así como algunas figuras claves en las revueltas de 2018, como la lideresa campesina Francisca Ramírez, el líder estudiantil Lesther Alemán, o el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien fue apartado del país por el Papa Francisco ante las amenaza que enfrentaba. Báez es considerado por muchos como un nuevo Monseñor Romero.
Tras cumplirse tres años del inicio de la insurrección cívica en Nicaragua que costó la vida de casi 500 personas, y en plena escalada represiva del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo que en las últimas semanas ha encarcelado a la mayor parte de los precandidatos presidenciales del país y mantiene un asedio a los medios de comunicación, el Centro Cultural CajaGranada acoge este 25 de junio la proyección del documental ‘Nicaragua, patria libre para vivir’, una película del periodista granadino Daniel Rodríguez Moya que fue preestrenada en París en 2020 con la participación de la activista Bianca Jagger, presidenta de la Fundación Bianca Jagger para la Defensa de los Derechos Humanos, con una amplia reseña en medios franceses como Le Monde, que le dedicó un extenso reportaje. Las proyecciones del documental se han retomado después de que fueran interrumpidas a causa de la pandemia de COVID-19.
La proyección se podrá ver el 25 de junio a las 22:00 horas en la Plaza de las Culturas, con entrada libre hasta completar aforo.
El grueso de la película fue filmado en 2018, cuando apenas habían pasado cuatro meses desde que en Nicaragua una insurrección popular sin precedentes desde 1979 pusiera en jaque al gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, convertido en una dictadura de facto. Los muertos se contaban ya por centenares, así como desaparecidos y presos políticos.
Las fuerzas policiales y, especialmente, paramilitares habían desencadenado una cacería casa por casa para encarcelar a los principales líderes de las revueltas. En este contexto de terror, el periodista español y doctor universitario especializado en la Revolución Sandinista, se infiltró en la resistencia contra el régimen de Ortega para conocer de primera mano la naturaleza de unas protestas que iban más allá de una revuelta más.
Con un estilo directo y con una narrativa que va de lo más puramente literario a lo estrictamente periodístico, en la película se logran testimonios de protagonistas que poco después tuvieron que salir al exilio o fueron encarcelados por el régimen de Ortega.
Una historia coral con protagonistas de excepción
Desde el papel de la Iglesia Católica, las feministas, el colectivo LGBT, el carácter esotérico del régimen orteguita, el rol de las clases más humildes como el campesinado, el protagonismo de los estudiantes, a los que se acusaba meses antes de carecer de inquietudes sociales y políticas o la construcción de nuevos liderazgos, se van desgranando a lo largo de la película, siempre con la amenaza permanente de ser interceptados por las fuerzas represivas del régimen.
Testimonios que configuran las caras de una insurrección popular que ha apostado por la vía pacífica y que ha transformado la vieja consigna de la revolución sandinista “Patria libre o morir” en la esperanzadora “Patria libre para vivir”. La película cuenta con protagonistas y testigos de excepción que en plenas revueltas construyen un relato que explica las principales claves de este conflicto. Así, participan personajes como el poeta y sacerdote, también ministro de Cultura en los primeros años de la revolución sandinista Ernesto Cardenal, fallecido en 2020, en una de sus últimas entrevistas, el escritor y ex vicepresidente del gobierno de Nicaragua Sergio Ramírez, el cantautor Carlos Mejía Godoy, la escritora Gioconda Belli, así como algunas figuras claves en estas revueltas como la lideresa campesina Francisca Ramírez, el líder estudiantil Lesther Alemán, o el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, que fue apartado del país por el Papa Francisco ante las amenaza que corría su vida, y que está considerado por muchos como un nuevo Monseñor Romero
El director
Daniel Rodríguez Moya es un escritor y periodista español especializado en historia de Nicaragua del siglo XX. Su tesis doctoral, con la que obtuvo la calificación de sobresaliente Cum laude, está dedicada a las implicaciones culturales y educativas de la Revolución Sandinista en Nicaragua.
Como realizador, es autor de trabajos como el documental Me gustan los poemas y me gusta la vida, acerca de los talleres de poesía de Ernesto Cardenal y Claribel Alegría en Nicaragua en un hospital para niños con cáncer, con el que fue finalista en el Al Jazeera International Documentary Film Festival de 2015. También es autor del documental Brigadistas (2016), acerca de los voluntarios españoles que alfabetizaron en Nicaragua en 1980.
En su faceta literaria, fue elegido por cerca de 100 universidades (Harvard, Oxford, Princeton, Columbia, La Sorbone…) uno de los poetas más relevantes de su generación para el volumen El canon abierto: última poesía en español (Visor, 2015). Es también autor del volumen La poesía del siglo XX en Nicaragua (Visor, 2010). Su obra literaria ha sido publicada en varios países y traducida a diferentes idiomas.