El Parque Energético San Roque y la Planta Química Puente Mayorga, centros industriales de Cepsa en San Roque, invirtieron en el año anterior 27,5 millones de euros en mejoras en la gestión ambiental, destacando los proyectos relacionados con la mejora de la gestión del agua y de las emisiones. En total, se han invertido 101,02 millones en actuaciones ambientales desde 2020.
Según se desprende de ambas declaraciones, auditadas por AENOR, el Parque Energético San Roque y la Planta Química Puente Mayorga lograron la certificación única del sistema de gestión ambiental conforme a la norma ISO 14001, así como la validación de Declaración Ambiental EMAS (una herramienta de gestión ambiental que emana de la normativa voluntaria de la Unión Europea que reconoce a aquellas organizaciones que han implantado un sistema de gestión y han adquirido un compromiso de mejora continua, verificado mediante auditorías independientes), con el fin de facilitar al público y a otras partes interesadas información respecto al comportamiento medioambiental de los centros industriales y la mejora permanente en materia de protección del medio ambiente. Además, también se ha verificado la memoria ambiental de la terminal marítima de Cepsa para dar cumplimiento a la Guía de Buenas Prácticas Ambientales de Puertos del Estado. La Planta Química Puente Mayora, que ya ha lleva más de 25 años en el registro EMAS, siendo la primera instalación en España en obtener este certificado, ha sido reconocida recientemente por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul por este mérito. El Parque Energético cumplirá esta efeméride el año próximo.
La inversión en mejoras medioambientales en el Parque Energético San Roque ha sido de 22,3 millones de euros, mientras que la Planta Química Puente Mayorga ha destinado 5,2 millones, principalmente enmarcados en proyectos de reducción de emisiones y del consumo energético, la mejora de la impermeabilización y de la gestión del agua.
Los retos, más allá del cumplimiento establecido, se han alcanzado en un 92% en el Parque Energético San Roque y en un 100% en la Planta Química Puente Mayorga, destacando los que tienen que ver con la mejora en la gestión del agua, un recurso preciado y escaso, y de la gestión del suelo. Estos resultados han sido evaluados como muy positivos por parte de las direcciones de ambas instalaciones.
Adicionalmente las declaraciones medioambientales contienen información sobre otros muchos aspectos, a disposición siempre del ciudadano y de las instituciones y organizaciones, que van desde el control de ruidos a la inspección de los suelos, pasando por la gestión de las emisiones al aire o las acciones formativas y de sensibilización de personal propio y de empresas auxiliares.
El Parque Energético San Roque mantiene sus emisiones de SO2 en los valores más bajos de la serie histórica. En general, las emisiones atmosféricas fueron muy inferiores a los límites establecidos legalmente en las Autorizaciones Ambientales Integradas en ambos centros industriales.
En la planta de tratamiento de aguas del Parque Energético San Roque se tratan también los efluentes hídricos de la Planta Química Puente Mayorga. Las declaraciones medioambientales indican que el volumen de efluentes en el punto principal de vertido fue un 26,7% inferior al autorizado y se cumplieron en todo momento los valores medios mensuales autorizados.
Además, Cepsa trabaja en San Roque para ser más eficiente en el consumo de energía, lo que contribuye significativamente a la reducción del impacto ambiental de los procesos, ya que una disminución de los consumos energéticos implica automáticamente una menor emisión tanto de gases de efecto invernadero como de otros gases que impactan en la calidad del aire. Cepsa en San Roque se encuentra certificada bajo la norma ISO 50001, cuyo objetivo es fomentar la eficiencia energética, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias.
Rosendo Rivero, director del Parque Energético San Roque, ha puesto de manifiesto “el trabajo del equipo de Protección Ambiental y de todos los que formamos Cepsa para reducir nuestra huella en el entorno año a año, un compromiso que se extiende a la transparencia que mantenemos con nuestros vecinos del Campo de Gibraltar, motivo por el cual hacemos públicos estos datos. Seguimos trabajando además por implementar nuevos proyectos que harán de la comarca y Andalucía epicentro de la transición energética porque en Cepsa ya hemos empezado nuestro proceso de descarbonización y vamos a liderar la transición energética a través de los biocombustibles, el hidrógeno verde y los preceptos de la Economía Circular”.
De otro lado, el director de la Planta Química Puente Mayorga, Javier López Pupo, ha destacado que “Durante el ejercicio 2022 hemos avanzado en nuestros objetivos de sostenibilidad, incluidos en la estrategia Positive Motion, y hemos puesto de manifiesto la apuesta de la compañía por el uso de nuevas materias primas, fuentes de energía alternativas y proyectos de eficiencia energética, que generan inversiones futuras para minimizar, no sólo el impacto de nuestra actividad, sino la de nuestros clientes a nivel global; este compromiso en la cadena de valor ha convertido a Puente Mayorga en un referente medioambiental del sector de la detergencia industrial”.
Cepsa, a través de su Fundación, creada en 2016, se caracteriza por su proactividad en la defensa y mejora de la biodiversidad en los entornos de sus centros de producción. Buen ejemplo de esta línea de actuación es la recuperación y puesta en valor de la Estación Ambiental Madrevieja en San Roque. Con este programa Fundación Cepsa pone a disposición de la población un espacio y unas actividades que dan a conocer el entorno natural de la zona. También se está colaborando con la recuperación de Arroyo Negro en La Línea.
La compañía tiene habilitada la siguiente dirección de correo electrónico donde se solventarán todas las dudas que se tengan acerca de las declaraciones ambientales y su contenido: comunicacion.sanroque@cepsa.com.
Cepsa es una compañía internacional líder comprometida con la movilidad y la energía sostenibles con una sólida experiencia técnica tras más de 90 años de actividad. La compañía también cuenta con un negocio de química líder a nivel mundial con una actividad cada vez más sostenible.
Cepsa ha presentado en 2022 su nuevo plan estratégico para 2030, Positive Motion, que proyecta su ambición de ser líder en movilidad sostenible, biocombustibles e hidrógeno verde en España y Portugal, y de convertirse en un referente de la transición energética. La empresa sitúa a los clientes en el centro de su actividad y trabajará con ellos para ayudarles a avanzar en sus objetivos de descarbonización.
Los criterios ESG inspiran todas las acciones de Cepsa para avanzar hacia su objetivo neto positivo. A lo largo de esta década va a reducir sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 en un 55 % y su índice de intensidad de carbono en un 15-20 %, con el objetivo de conseguir emisiones netas cero en 2050.