El catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad de Sevilla, Antonio Miguel Bernal, ha muerto a la edad de 82 años dejando un extenso legado en forma de estudios, publicaciones e investigaciones. Natural de la localidad sevillana de El Coronil, recibió en 2006 el Premio Nacional de Historia por la obra España, proyecto inacabado. Los costes/beneficios del Imperio. Además, destacó su papel como co-director de la Historia de Andalucía con el profesor Antonio Domínguez Ortiz.
Antonio Miguel Bernal fue patrono de Fundación Río Tinto para la Historia de la Minería y la Metalurgia desde su creación hasta 2020. Formó parte del primer patronato constituyente de la Fundación, celebrado el 24 de julio de 1987, que contó como patronos con destacadas personalidades del mundo académico, entre los que se encontraban Julio Caro Baroja, Ernest Lluch, o Gonzalo Anes. Su presencia fue fundamental para considerar una prioridad el proyecto de organización del Archivo de la Fundación como fuente de investigación de la historia económica de España.
Su vínculo con Minas de Riotinto no se limitó a la faceta investigadora; también le llevó a convertirse en uno de los más ilustres vecinos del municipio, donde adquirió una de las casas más emblemáticas del barrio inglés de Bella Vista en la que disfrutaba de largas temporadas con su familia.
Antonio Miguel Bernal estudió Historia en la Universidad de Sevilla, donde se doctoró en 1973. Cursó estudios de posgrado en La Sorbona y en la École Pratique des Hautes Études de París. Entre 1969 y 1976 fue investigador de la Casa de Velázquez, y durante cinco años impartió cursos en el Istituto Internazionale di Storia Economica en Prato (Italia).
Además, fue profesor ayudante en la Universidad Complutense, profesor agregado en la Universidad de La Laguna y desde 1982 asumió la cátedra de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad de Sevilla. Fue miembro fundador de la Asociación Española de Historia Económica y pertenecía al consejo editorial de la revista The Journal of European Economic History, de referencia internacional.
En 2011, recibió el Premio a la Trayectoria Académica que otorga la Asociación Española de Historia Económica por su «valiosa aportación al conocimiento de la historia económica de Andalucía y del imperio español».
Entre sus obras destacan La propiedad de la tierra y las luchas agrarias andaluzas (1974), Economía e historia de los latifundios (1988), La financiación de la Carrera de Indias, 1492-1824 (1993) Dinero, moneda y crédito en la Monarquía hispánica (2002) o Monarquía e imperio (2007).
No solo fue impulsor del Archivo Histórico de Fundación Río Tinto como fuente para trabajos de investigación histórica, sino que él mismo fue autor de numerosas publicaciones basadas en sus fondos. Entre ellas podemos citar La larga noche de la minería metálica en la Edad Moderna o Minas de Riotinto, del olvido al liderazgo mundial.
El Archivo, que desde 2021 lleva el nombre de Rafael Benjumea, presidente de Fundación Río Tinto durante 19 años, se ha consolidado en sus 36 años de actividad como uno de los archivos de empresa más importantes de España.