La Fundación Madre Coraje ha reinaugurado este viernes su tienda solidaria de artículos con una segunda vida en la calle Ancha, 41, tras una reforma que refuerza su apuesta por el consumo responsable, la sostenibilidad y el compromiso social. El acto ha contado con la presencia de la alcaldesa de Puerto Real, Aurora Salvador, el delegado territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Cádiz, Alfonso Candón, la Delegada de Turismo, Salud y Medio Ambiente, Virginia Mena, la Concejala de Cooperación, Solidaridad y Voluntariado, Lorena Díaz, el Presidente Local del Partido Popular en Puerto Real, Vicente Fernández, y el Presidente de la Fundación Madre Coraje, José Jiménez Diufaín, además de voluntariado, personas colaboradoras y otras autoridades que han querido sumarse a esta celebración.
Esta nueva apertura no solo renueva un espacio, sino que refuerza la presencia de Madre Coraje en Puerto Real, donde ya cuenta con otros dos puntos solidarios en calle Ribera del Muelle 90 y calle Setenil 42.
Las tiendas de segunda mano de Madre Coraje son más que comercios: son espacios donde cada prenda, cada libro y cada juguete cuentan una historia de cambio. Adquirir productos reutilizados a precios accesibles significa colaborar con proyectos educativos, sociales y humanitarios que la Fundación desarrolla en España, Perú y Mozambique.
“Reabrir esta tienda es más que poner en marcha un local. Es abrir una puerta a un modelo de consumo más justo, donde lo que ya no usas puede cambiar vidas. Aquí, cada compra es un gesto de compromiso con el planeta y con quienes más lo necesitan. Cada compra cambia vidas”, señaló José Jiménez Diufaín, presidente de la Fundación.
Este nuevo comercio, referente para los amantes de la reutilización y de la economía circular, abre de lunes a viernes, de 10.00 a 13.00 horas, y los miércoles, de 18.00 a 20.00 horas. De cara al mes de mayo, está previsto ampliar el horario coincidiendo con la llegada de trajes y complementos de flamenca.
Madre Coraje anima a la ciudadanía a sumarse a esta revolución silenciosa: comprando en estas tiendas, donando artículos reutilizables o participando como personas voluntarias en la organización y atención al público. Porque cuando reutilizas, no solo reduces residuos: generas oportunidades.