El Centro Tecnológico del Olivar y del Aceite, CITOLIVA, como jefe de fila del proyecto europeo OiLCA, ha entrado a formar parte del comité de expertos creado recientemente por el COI (Consejo Oleícola Internacional) para estudiar la implementación de un protocolo único de cálculo de la huella de carbono del aceite de oliva.
La creación de este comité de expertos, que pudo conocer de primera mano el proyecto OiLCA en distintas reuniones mantenidas en mayo y octubre de 2012, responde a la creciente preocupación en el sector de la agroindustria por el impacto ambiental, en concreto, de la huella de carbono, ya que se está convirtiendo en una exigencia prioritaria del consumidor a las empresas, especialmente en el norte de Europa: Reino Unido dispone de una legislación al respecto y Francia posee una normativa en fase piloto. Por tanto, existe una clara tendencia hacia el obligado cumplimiento a medio plazo del etiquetado informando de la huella de carbono de un producto. Asimismo la huella de carbono presenta la ventaja de poder ser utilizada como una herramienta para optimizar procesos, especialmente aquellos referidos al uso eficiente de materias primas y energías.
El sector del olivar no puede quedarse al margen, por ello, a través del proyecto OiLCA, se desarrollará una herramienta que va a permitir a las empresas evaluar desde un punto de vista ambiental y económico sus procesos productivos a través del análisis de la huella de carbono vinculado a un análisis de costes.
OiLCA, liderado por CITOLIVA y financiado con fondos FEDER a través del Programa Interreg IVB SUDOE, tiene como objetivo principal determinar la huella de carbono de la producción del aceite de oliva, la gestión de sus residuos y los costes que se le asocian. Para realizar la cuantificación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEl) se utilizará como herramienta el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) en su modalidad de la cuna a la puerta, que evaluará cuatro procesos: el olivar, la almazara, la orujera y el compostaje como opción de gestión de residuos. Como objetivo secundario el estudio se plantea el diseño e implantación de una ecoetiqueta. Cuenta con la participación de un consorcio en el que, junto a CITOLIVA participan las siguientes entidades: CTM, Centre Tecnológic de Manresa (Barcelona); IAT, Instituto Andaluz de Tecnología (Sevilla); CVR, Centro para a Valorização de Residuos (Braga-Portugal); LCAI, Laboratoire de ChimieAgroIndustrielle (Toulouse -Francia) y AOTAD, Associação de Olivicultores de Tras-os- Montes e Alto Douro (Mirandela-Portugal).
OiLCA contribuirá a mejorar la imagen de las empresas, a la mitigación del cambio climático y permitirá mejorar la gestión de los residuos y anticiparse a normativas ambientales futuras más restrictivas.Para ello, ofrece a las empresas del sector esta solución tecnológica que identifica, minimiza y controla sus impactos medioambientales.
Con la puesta en marcha de este tipo de proyectos, CITOLIVA pretende convertirse no sólo en un referente en innovación, sino en materia de sostenibilidad, ya que la entidad suma esfuerzos para erigirse en un foco difusor del uso de las energías limpias y un bastión de la defensa del medio ambiente. En suma, en un modelo de gestión empresarial sostenible que realiza una apuesta singular y estratégica por el medio ambiente, haciendo realidad su modelo de Responsabilidad Social Corporativa. Un modelo que regirá el futuro de CITOLIVA como empresa responsable y socialmente comprometida, será la base de todas las relaciones que mantiene con aquellos con los que comparte un proyecto de futuro y contribuirá a la mejorará de su posicionamiento estratégico y sobre todo a la creación de valor añadido.
Fuente: Fundación Citoliva.