La Fundación Migres iniciará el próximo 4 de julio los censos de aves migratorias por el estrecho de Gibraltar. Diariamente, técnicos de Fundación Migres ayudados por colaboradores, registrarán desde los observatorios de Cazalla, Algarrobo y Camorro las aves que cruzan el Estrecho durante su migración. Cada otoño, entre 400.000 y 500.000 cigüeñas y rapaces atraviesan el Estrecho en su periplo entre las áreas de cría en Europa y las zonas de invernada africanas, protagonizando uno de los eventos más espectaculares de la naturaleza.

 

En las últimas décadas se han registrado diversas alteraciones en la migración que están relacionadas con el cambio climático y las modificaciones en los hábitats. En general el número de cigüeñas y rapaces en paso por el Estrecho ha aumentado, especialmente en la última década, lo que evidencia la recuperación de las poblaciones de la mayoría de especies.

 

Sin embargo algunas de ellas, como el ratonero, han dejado de cruzar porque ya no migran o migran distancias más cortas, hecho que también repiten las cigüeñas blancas y otras especies. Además, cada vez es más frecuente la aparición de especies con filiación africana, como el buitre moteado y el ratonero moro, que están colonizando de forma natural el sur de la Península. Por otro lado, los calendarios de paso se están modificando: en general, las aves llegan significativamente antes en primavera pero muestran distintas respuestas en otoño; algunas han adelantado la migración (como las cigüeñas blancas o distintas especies de águilas) pero otras permanecen más tiempo entre nosotros (como los ratoneros). Esta información resulta fundamental para establecer políticas efectivas de conservación, y nos permite además valorar los cambios que se están produciendo en los ecosistemas así como la capacidad de adaptación de las diferentes especies.

 

Este año el censo es particularmente especial, porque estamos de aniversario, ya que se cumplen 20 años de seguimiento ininterrumpido. El Programa fue promovido inicialmente por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y durante estos años de trabajo ha contado con el apoyo y colaboración científica y técnica de distintas instituciones: la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y la Universidad de Cádiz. Desde finales de 2003 la Fundación Migres coordina y desarrolla los proyectos de seguimiento de aves planeadoras, marinas y paseriformes. Este año la Fundación Migres cuenta con una nueva infraestructura científica: el Centro Internacional de la Migración de Aves (CIMA).

 

 

Las aves migratorias, “centinelas alados” del cambio global

 

La actividad humana está ejerciendo un fuerte impacto sobre la Tierra y sus repercusiones globales distan mucho de estar bien conocidas, menos aún su efecto sobre cada una de los millones de especies que habitan la Tierra. Esto ha obligado a centrar los esfuerzos sobre grupos de organismos con un marcado carácter bioindicador, cuya respuesta concreta refleje los efectos generales sobre los ecosistemas. Las aves juegan un papel importante como centinelas ambientales: se trata de organismos bien conocidos y relativamente fáciles de estudiar, se encuentran distribuidos por prácticamente todos los ambientes de la Tierra, ocupan los niveles superiores de las pirámides tróficas de la Naturaleza, y sus poblaciones responden cumplidamente a los cambios

  en los ecosistemas. Son especialmente valiosas las respuestas de las aves de presa, por las elevadas exigencias ecológicas que presentan estas especies, pero también las de las aves migratorias en general, porque precisan de un buen estado de conservación de los distintos hábitats que utilizan durante sus periplos migratorios. El estrecho de Gibraltar es uno de los lugares de concentración de aves migratorias más importantes del mundo, especialmente para aves planeadoras. El seguimiento a largo plazo de la migración en el Estrecho a través de programas estandarizados, está aportando una valiosa información sobre estos centinelas alados, útil para evaluar el efecto real de la actividad humana en los ecosistemas.

 

 

Migres, uno de los programas de seguimiento de aves migratorias de Europa de más larga duración

El estrecho de Gibraltar representa un lugar idóneo para el estudio de las aves durante sus movimientos migratorios entre el continente africano y Europa occidental. Las aves, especialmente las planeadoras, evitan sobrevolar grandes masas de agua, por lo que el Estrecho, con tan solo 14 kilómetros de travesía, es el punto de conexión más favorable entre ambos continentes.

 

El Programa Migres es uno de los mayores esfuerzos sostenidos de seguimiento de aves migratorias que se realiza en Europa. Desde 1997, año en el que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía lanza este proyecto, el Programa Migres ha trabajado intensamente con el doble objetivo de obtener información biológica relevante sobre el fenómeno de la migración de aves en el estrecho de Gibraltar y de difundir en la sociedad su trascendencia. Desde 2003 el programa es coordinado y desarrollado por la Fundación Migres.