El Centro Tecnológico del Plástico (Andaltec) ha puesto en marcha una línea de desarrollo de barnices activos con aplicación en envases alimentarios de material plástico dirigidos a los sectores cárnico, pesquero y hortofrutícola mediante el empleo de extractos naturales capaces de aumentar la vida útil de estos productos. Esta nueva línea de trabajo se ha iniciado gracias a los prometedores resultados del proyecto Envactiplas, que se encuentra en su última fase y cuyo objetivo es el desarrollo de nuevos envases activos capaces de alargar la vida útil de productos frescos pesqueros, mínimamente procesados, mediante la incorporación de activos antimicrobianos de origen natural. Este proyecto, liderado por Andaltec, cuenta con la participación de Ctaqua y la Universidad de Jaén, con la financiación de la Junta de Andalucía.

 

De esta forma, el centro tecnológico ha desarrollado una serie de nuevos materiales basados en plásticos de interés para la industria de envasado de productos alimenticios. Estos materiales se han centrado en matrices poliméricas como PP y PE, tradicionalmente empleados en la industria de envasado, y PLA, un polímero de gran interés en la actualidad por tratarse de un plástico de origen natural biodegradable. Durante la ejecución del proyecto, los investigadores han seleccionado una serie de agentes activos que presentan una elevada actividad antibacteriana, fácil procesabilidad, aceptación acorde a la legislación europea, bajo coste y viabilidad de uso.

 

Estos agentes activos que aportan la capacidad antimicrobiana a los nuevos envases son el tirosol, el acetato de zinc y el óxido de zinc. La responsable del proyecto en Andaltec, Mª Ángeles Pancorbo, explica que el trabajo realizado ha permitido determinar las concentraciones óptimas de agente activo incorporadas al polímero. “Se han optimizado los parámetros de procesado de los compuestos “material polimérico / agente activo”, y se han caracterizado los materiales en función de sus propiedades físico- químicas, propiedades de migración y actividad antibacteriana. Los estudios llevados a cabo hasta el momento han mostrado resultados muy prometedores”, señala.

 

En la actualidad, el Centro Tecnológico del Plástico andaluz desarrolla una intensa labor de I+D en el campo de los envases para alimentos, centrada principalmente en tres líneas de trabajo. La primera es investigar el aumento de la vida de los alimentos sin emplear aditivos en estos, sino en el embalaje, mientras que la segunda busca desarrollar envases más sostenibles mediante el uso de bioplásticos. Finalmente, Andaltec trabaja con dispositivos inteligentes que ayudan a determinar el estado de un alimento sin necesidad de abrir el envase. Andaltec es un Centro Tecnológico Nacional certificado por el Ministerio de Economía y Competitividad, que cuenta con una plantilla de 150 profesionales y más de 10.000 metros cuadrados de instalaciones, lo que lo convierte en uno de los más grandes de Andalucía.