Ayudas ortésicas en menores con Daño Cerebral Adquirido, ¿sí o no?
¿Ferulaje sí o ferulaje no? Esta pregunta genera muchos debates en la propia rehabilitación de personas con Daño Cerebral Adquirido, más aún en menores. Hoy te contamos un poco más sobre este tema gracias a nuestra fisioterapeuta infantil de la Asociación DACE y su Fundación INDACE.
Ayudas ortésicas en menores con Daño Cerebral Adquirido, ¿sí o no?
En la mayoría de los casos los menores con DCA presentan ciertas alteraciones motoras que conllevan a fuerzas musculares anormales, ausencia de movimientos normalizados, falta de apoyo, cargas anormales y mecanismos compensatorios. Recurriendo a posturas inadecuadas y des-alineamientos de estructuras óseas que pueden provocar deformidades a largo plazo. Y, además, trastorno en el movimiento funcional, indispensable para el desarrollo de las actividades de la vida diaria.
En la actualidad surgen muchas dudas con respecto al uso de intervenciones ortésicas a temprana edad, ya que muchos médicos rehabilitadores y cirujanos no recomiendas ortesis en personas menores de cinco años. Aseguran que los menores a temprana edad sufren cambios significativos en el desarrollo durante sus primeros cinco años y es cuestión de tiempo la correcta alineación de los segmentos corporales. Otra de las discusiones establecidas en este ámbito es que el uso de ferulaje, al ser un material rígido, no permite los rangos de movimientos naturales, los cuales pueden causar atrofias musculares por desuso y pérdida de la funcionalidad.
Una articulación se encuentra alineada gracias a la fuerza que presenta en sus estructuras. Sin embargo, cuando hay alteraciones en el tono muscular, la elasticidad del músculo se encuentra comprometida y las articulaciones no se van a encontrar bien fijadas. Esto provoca que, en nuestro caso, esta deformidad probablemente no se va a alinear con el tiempo.
El ferulaje a tiempo
Cuando nos encontramos con hipotonía muscular y falta de alineación se ven afectadas la postura y la deambulación y no hay una buena base de sustentación. Esto lleva a una alteración de la estabilidad y las fases de la marcha, creando ciertos patrones anormales de movimiento. Nuestro principal objetivo es el aprendizaje de patrones de movimiento que se acerquen a la normalidad y a la máxima funcionalidad.
Es necesaria la ayuda de ortesis en los casos donde vemos que no va a haber una mejoría de dicha hipotonía en las articulaciones que afectan al alineamiento normal y que interrumpen el correcto funcionamiento de las estructuras óseas. La colocación de un ferulaje a tiempo va a mejorar la calidad de la marcha, sus posturas para el soporte de peso, sus patrones de ambulación e, incluso, su calidad de vida en una pequeña escala. Al conseguir una mejor pisada y una mejor base de sustentación, la musculatura va a trabajar de mejor manera y hay menos gasto energético en la deambulación.