Cepsa, proveedor líder de energía para el transporte marítimo en España, ha suministrado  biocombustibles de segunda generación a la naviera japonesa Nippon Yusen Kabushiki Kaisha  (NYK Line) en la Bahía de Algeciras utilizando su gabarra híbrida, Bahía Levante, para minimizar  el impacto de carbono de la operación. Para el suministro de 1030 toneladas de biocombustible  2G producido por Cepsa al Atlas Leader, un buque portavehículos de 199 metros de eslora  operado por NYK Line, la gabarra híbrida Bahía Levante ha utilizado diésel 100 % renovable  (HVO) durante su navegación en el mar y ha utilizado baterías eléctricas en sus operaciones en  la bahía. De esta manera, Cepsa consolida aún más su posición como referente en la transición  energética y líder en el suministro de energía para el transporte marítimo. 

Los biocombustibles de segunda generación pueden utilizarse sin modificar los buques y tienen  potencial para reducir las emisiones de CO2 hasta en un 90 % a lo largo de su ciclo de vida en  comparación con los combustibles fósiles tradicionales. Cepsa puede suministrar estos  combustibles sostenibles a los clientes de forma regular y, al utilizar la gabarra propulsada por  baterías y biocombustibles, puede reducir aún más el impacto de carbono de las operaciones. 

Samir Fernández, director de Marine Fuel Solutions de Cepsa, ha asegurado: “A medida que la  industria del transporte marítimo intensifica su búsqueda de soluciones de descarbonización,  estamos decididos a mantener nuestro liderazgo en el suministro de combustible marítimo,  ofreciendo a nuestros clientes soluciones cada vez más sostenibles a través de buques que  también cumplen con los requisitos reglamentarios. Estamos encantados de que nuestros  biocombustibles de segunda generación continúen siendo utilizados por la industria marítima a  medida que avanza en su camino hacia la descarbonización. El suministro a NYK subraya nuestro  doble esfuerzo para apoyar a nuestros clientes en su viaje hacia la descarbonización y para la  descarbonización de nuestras propias operaciones”. 

El uso de biocombustibles permite a las navieras adelantarse a los objetivos de descarbonización  de la Organización Marítima Internacional (OMI) y la Unión Europea. Recientemente, la OMI ha  actualizado su estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el  transporte marítimo, estableciendo objetivos ambiciosos que aumentarán progresivamente desde el 20 % en 2030 hasta lograr cero emisiones netas en 2050, en comparación con los niveles de  2008. Mientras tanto, el paquete «Fit for 55» de la Comisión Europea incluye «FuelEU Maritime»,  una iniciativa legislativa que pretende reducir la intensidad de las emisiones de gases de efecto  invernadero del transporte marítimo en un 2 % en 2025, un 6 % en 2030 y un 80 % en 2050,  en comparación con los niveles de 2020, lo que promueve el uso de combustibles sostenibles.  

La iniciativa de Cepsa subraya aún más su compromiso con los biocombustibles de segunda  generación como catalizador para avanzar en la descarbonización del transporte marítimo. A  través de su estrategia 2030, Positive Motion, Cepsa pretende liderar la movilidad sostenible y  promover la descarbonización del transporte pesado (aéreo, marítimo y terrestre) mediante la  producción de moléculas verdes. La compañía aspira a ser el primer productor de biocombustibles  de España y Portugal en 2030, con una capacidad de producción de 2,5 millones de toneladas  anuales, y de hidrógeno verde, con una capacidad de producción equivalente a 2 GW anuales.  También ha anunciado proyectos ambiciosos para la producción de amoníaco y metanol verdes.