La Unesco eligió el 23 de abril para conmemorar el Día del Libro porque en esa fecha, en el año 1616, fallecían Cervantes y Shakespeare. Llegada esa jornada, año tras año, miles de iniciativas se ponen en marcha alrededor de todo el mundo para celebrarlo y fomentar la lectura, así como la protección de la propiedad intelectual mediante los derechos de autor.
En las circunstancias actuales será diferente, pero desde CEU Andalucía nos unimos a la conmemoración de este día de la mano de varios profesores de Cardenal Spínola CEU y rindiendo un sentido homenaje al gran escritor español Benito Pérez Galdós.
Inmaculada Mena, -que imparte clases de Literatura española, de Desarrollo de las habilidades lingüísticas y su didáctica, de Lengua española y su didáctica, en el Grado en Educación Primaria; y de Investigación educativa e innovación docente en el área Lengua española y lengua inglesa en el MAES-, considera que este día “nace como homenaje universal a todos los autores y libros que han existido, incluso a aquellos que están por aparecer. El libro es un compañero infatigable del hombre a lo largo de su historia, hoy el mundo vuelve la vista hacia la literatura escrita y le reconoce su valor”.
Un valor que se ha incrementado en estos días de confinamiento, tal y como explica la profesora Mena “en estos tiempos excepcionales que estamos viviendo, en los que el dolor y el sufrimiento –desgraciadamente- se han hecho tan presentes, la lectura cobra aún mayor sentido. Nos traslada a espacios nuevos y nos abre infinitas puertas. Así, es compañera en la soledad para aquellos a los que les ha tocado vivir esta coyuntura aislados de familiares y seres queridos; es posibilidad de evasión para quienes necesitan crear un espacio propio en el que encontrarse consigo mismos después de un día intenso de convivencia… En definitiva, es compañía, apoyo y sostén”.
Y, en este sentido, merece la pena aprovechar estos días para animar a los más pequeños a leer, a descubrir todos los mundos que tienen a su alcance con solo abrir un libro. Inmaculada Mena define la lectura “como un regalo. Y como regalo –continúa- debe ser entregado desde el amor y la intención puestos en aquel que es objeto del mismo. No hay mejor forma de transmitir el gusto por ella que leyéndoles desde que son pequeños. El cuento es la puerta de acceso que conduce al universo de lo escrito y sienta las bases para que el niño desee llegar a él por sí mismo. El lector es el que, ante otras muchas opciones, decide elegir la que leer. Para esto, sus experiencias previas deben ser positivas”.
Ahondando en la importancia de la motivación para leer, la docente explica cómo se fomenta entre los estudiantes de CEU Andalucía “consideramos que la lectura es un elemento fundamental en la formación de nuestros alumnos. Les va a ofrecer la posibilidad de desarrollar el pensamiento crítico, va a favorecer su capacidad de reflexión y de expresión y los va a formar como individuos conocedores de su patrimonio cultural, elementos clave para convertirse en personas comprometidas con su realidad social”.
Entre otras iniciativas, en este curso -y con una acogida extraordinaria por parte del alumnado de los Grados en Educación-, desde el departamento de Filología se ha organizado la I Jornada de lectura y educación, que ha girado en torno al concepto de la literatura infantil y juvenil, los criterios de selección que se deben aplicar en la elección de obras y la importancia de la narración y lectura en las aulas. “El objetivo ha sido reforzar el mensaje presente en las asignaturas: la necesidad de la iniciación temprana del niño en el gusto por la lectura y el hábito lector desde una literatura de calidad y adecuada a las distintas edades”, puntualiza.
Julio Ariza -profesor de Desarrollo de las habilidades lingüísticas, Lengua española y su aplicación a la lingüística infantil y El hecho literario y la literatura infantil, en el Grado en Educación Infantil; de Literatura española, Desarrollo de las habilidades lingüísticas y su didáctica y Lengua española y su didáctica, en el Grado en Educación Primaria; y Complementos de formación en el área de lengua española, en el MAES- ha querido aportar también su reflexión sobre este día, con una pequeña historia que nos invita a valorar la lectura como lo que es, la oportunidad de conocer nuevos mundos ajenos al nuestro.
“En una ocasión, hace mucho tiempo, le pregunté a un monje sabio que para qué quería leer tantos libros, si ese acto no le generaba beneficio alguno.
El anciano volvió la mirada al infinito y contestó, circunspecto y respetuoso:
– A mí me ha servido para viajar a otros mundos por caminos de tinta, y en billete de primera; para regalar a la imaginación aliento y vida; para luchar contra el tiempo, ese amigo impuesto que aceptamos a regañadientes…Además, me ha alimentado de cultura, con lo que he podido formarme un criterio propio y no vivir como un percebe, adherido a la popa de cualquier barco y alejándome para siempre de la isla mis valores”.
Por su parte, la directora académica de Cardenal Spínola CEU, Beatriz Hoster –que imparte las asignaturas de Desarrollo de las habilidades lingüísticas y El hecho literario y la literatura infantil, en el Grado en Educación Infantil; e Investigación educativa e innovación docente en el área Lengua española y lengua inglesa, en el MAES-, ha recordado unas palabras de Borges para conmemorar este día: “Hay quienes no pueden imaginar un mundo sin pájaros, hay quienes no pueden imaginar un mundo sin agua; en lo que a mí se refiere, soy incapaz de imaginar un mundo sin libros. A lo largo de la historia el hombre ha soñado y forjado un sinfín de instrumentos. Ha creado la llave, una barrita de metal que permite que alguien penetre en un vasto palacio. Ha creado la espada y el arado, prolongaciones del brazo del hombre que los usa. Ha creado el libro, que es una extensión secular de su imaginación y, de su memoria”, (Borges, en 1985).
La profesora Hoster subraya que “en estas fechas de confinamiento, el libro y la lectura –que permanecen con nosotros todos los días del año– están, si cabe, aún más presentes. Por ello conmemoramos su valor el día 23 de abril: para seguir constatando que leemos para saber que no estamos solos y que, al hacerlo, vivimos mil vidas y nos completamos como personas y seres humanos”.
El año de Galdós
Este año se cumplen 100 años de la muerte de Benito Pérez Galdós, por ello, CEU Andalucía también le rinde un homenaje al escritor español. Galdós fue el pionero en muchas cosas: en el esperpento, un regeneracionista de pro, un cronista de su tiempo, precursor de la novela espiritual… Dramaturgo, periodista, historiador popular, editor, pintor, caricaturista, político, músico; Galdós fue un hombre plenamente de su época, anticipándose a las siguientes.
Fue siempre un liberal, y un hombre religioso, pero criticó la utilización política de la religión y las ambiciones no espirituales de algunos miembros del clero, mantiene Mª Ángeles Varela, profesora titular de Literatura Española en la Universidad CEU San Pablo. “Lo hizo, precisamente, como hombre que se confesó religioso durante toda su vida”, subraya. Su posición a este respecto está más definida en sus novelas espirituales: ‘Misericordia’, ‘Halma’ o ‘Nazarín’.