Según las Necesidades Básicas Insatisfechas, en el municipio boliviano de Zudáñez, muy cercano a la capital Sucre, un 70,3% de la población está considerada como pobre y viven con solo 0,71 euros al día.
A pesar de las intervenciones realizadas por instituciones públicas privadas en el municipio, aún persisten problemas como los altos niveles de inseguridad alimentaria de familias, lo que contribuye a los altos niveles de desnutrición y pobreza de la población, bajos ingresos económicos, degradación de los recursos naturales, entre otros.
En los últimos cinco años, el gobierno municipal ha centrado su trabajo en proyectos sociales para atender las demandas del sector salud y educación, quedando desatendidas las demandas del sector productivo. Además, por la crisis económica que vive Bolivia, estas instancias públicas disponen de escasos recursos económicos, que nos les permite atender prácticamente con ningún proyecto a la población de su territorio, puesto que más del 70% de su presupuesto está dedicado a pagar créditos y las responsabilidades establecidas por ley.
Respecto a los sistemas de agua, las infraestructuras físicas han sido abandonadas paulatinamente por parte de las autoridades. A nivel de las asociaciones de regantes, se percibe un claro estancamiento. A día de hoy, la producción de cultivos tradicionales se hace con riego por gravedad, sin organización y mucho menos planificación.
En las organizaciones conformadas, las mujeres se encuentran subrepresentadas en las estructuras de toma de decisiones, siendo relegadas a la esfera doméstica y de cuidados. También debemos resaltar el deterioro paulatino de los recursos naturales por el cambio climático y por la intervención del hombre. Factores climáticos como sequias, granizadas, heladas y riadas son cada vez más frecuentes, haciéndolos muy vulnerables a los productores del área rural.
Por otro lado, la zona presenta importancias potencialidades como las condiciones agroclimáticas adecuadas para producir frutas de alta calidad y cuyo precio en el mercado resulta muy interesante, la fortaleza organizativa local para incidir en políticas públicas, la disponibilidad de presas construidas con recursos públicos y que lamentablemente no están siendo utilizadas según lo previsto.
En este contexto, se identifica como problema central por el proyecto la escasa diversificación productiva agrícola e inseguridad alimentaria de familias indígenas en comunidades rurales del municipio de Zudáñez.
Para enfrentar las causas que originan este problema, el proyecto trabajará en tres ejes. En primer lugar, en la mejora de la gobernanza local y la capacidad institucional de las Asociaciones de Regantes para la gestión de sus recursos hídricos y la biodiversidad con criterios de equidad de género y sostenibilidad ambiental. En segundo lugar, en el desarrollo de adecuadas técnicas agroecológicas para la producción de cultivos anuales y multianuales destinados al consumo y la venta por parte de los hombres y mujeres indígenas. Finalmente, en tercer lugar, con la generación de espacios de diálogo entre la sociedad civil y el gobierno municipal para implementar estrategias y políticas que promueven la preservación y aprovechamiento sostenible del agua y la biodiversidad para garantizar la seguridad alimentaria.
Las actividades programadas serán desarrolladas con 5 Asociaciones de Regantes y 3 Instituciones Educativas, haciendo énfasis con inversiones en mujeres a cargo de familias monoparentales, mejorando la productividad de alimentos destinados al consumo familiar y venta, con la consiguiente generación de ingresos económicos a mediano plazo.