La Fundación Tres Culturas cambia, a partir de mañana, su habitual sala de proyecciones cubierta por el cielo de Cartuja y los Jardines Andaluces del que fuera Pabellón de Marruecos de la Expo’92. En este espacio, donde tantas otras veces se han programado conciertos, espectáculos o incluso desfiles de caftanes (ya fuera con motivo de la Exposición Universal o durante los 15 años de vida de Tres Culturas), el protagonismo recaerá en este mes de julio en otros personajes, los que contarán sus historias desde la pantalla cada martes tras la caída del sol (a partir de las 22.00 horas) con un objetivo común: arrancar una sonrisa al público que se acerque a disfrutar de este peculiar cine.
Así es. La Fundación retoma este año su cine de verano con las mismas bazas con las que se inició en julio de 2013 y la intención de repetir el éxito (1.500 espectadores en cinco sesiones) alcanzado en dicha edición: un entorno excepcional, pases gratuitos y un ciclo de cinco películas en las que el humor se convierte en vehículo para abordar cuestiones como la interculturalidad, los conflictos religiosos, la rivalidad familiar, la lucha por los derechos de la mujer o los amores imposibles.
Además, las películas seleccionadas para este ciclo llegan a Tres Culturas avaladas por una buena acogida de crítica y público, además del reconocimiento en los certámenes internacionales en los que han sido proyectadas. Es el caso de la cinta que abrirá este ciclo, Only in New York, ganadora del Premio Promesa Creativa en el Festival de Tribeca (2010) y del Premio del Público en el Festival Mediterráneo de Montpellier (2013). El filme, que se exhibe en colaboración con Casa Árabe, se centra en un joven neoyorkino de origen palestino que se embarca en un matrimonio de conveniencia con una chica israelí, circunstancia que tendrá que ocultar a su familia dando lugar a situaciones bastante esperpénticas.
Le seguirá el día 8 de julio el largometraje Hearat Shulayim (Pie de página), Premio al mejor guión en el Festival de Cannes (2011). El realizador Joseph Cedar narra la historia de dos excéntricos especialistas en estudios talmúdicos que, además de rivales, son padre e hijo. Sus continuos desencuentros se intensificarán cuando, por un error administrativo, ambos crean haber sido galardonados con el más prestigioso premio de Israel. Ya en el ecuador del ciclo, el 15 de julio, nos trasladaremos hasta un pequeño pueblo del norte de África cuya tradición exige que las mujeres vayan a buscar agua a la fuente que nace en lo alto de una montaña, hasta que Leila, una joven casada con el maestro local, se niega a mantener la tradición y empieza una huelga de sexo que pronto se extenderá entre las mujeres del pueblo. Se trata de una revisión de la Lisístrata clásica que firma el director Radu Mihaileanu bajo el título La source des femmes (La fuente de las mujeres) y que optó a la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2011.
Las dos últimas sesiones se exhibirán Yadon ilaheyya (Intervención divina) y The Infidel, las noches del 22 y 29 de julio, respectivamente. En la primera de ellas, se recrea la imposible historia de amor entre un palestino de Nazaret y una palestina de Ramallah, que deben encontrarse en un punto intermedio: el checkpoint israelí; mientras que la segunda nos presenta a un curioso personaje, Mahmud, un musulmán británico que, tras enterarse de que es adoptado y realizar varias indagaciones para conocer a su familia biológica, sufrirá una crisis de identidad al descubrir que, en realidad, es judío.
Fuente: Fundación Tres Culturas.