La España Negra protagoniza la obra Hijas de María, la única pieza de la exposición Darío de Regoyos. La aventura impresionista, que sólo se ha expuesto en el Museo Carmen Thyssen Málaga y que muestra la idea de un país en el que las costumbres religiosas y tradicionales tenían gran relevancia. La exposición, realizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Bilbao y el Museo Thyssen-Bornemisza, también alberga otra obra inédita del pintor, concretamente el retrato Darío de Regoyos tocando la guitarra de Theo van Rysselberghe.
“Regoyos comenzó a pintar la temática de la España negra en 1886. Realizó obras de diferentes técnicas, óleos, pasteles, acuarelas, dibujos y grabados. A partir de 1897 disminuyó este asunto en su producción”, explica Lourdes Moreno, directora artística del Museo. “En este periodo empleó un sentido simbolista, reflejando en sus obras su reflexión filosófica”, añade.
La obra Hijas de María fue propiedad del escultor vasco Paco Durrio y muestra a un grupo de mujeres con largas túnicas, la cabeza cubierta y con escapulario, que esperan a las puertas de una iglesia la salida de una procesión. En ella hay un reflejo claro de la España Negra. El escritor Ramón Pérez de Ayala reconocía en Regoyos el iniciador de la idea de la España negra. Asimismo, el pintor tuvo el reconocimiento de varios de los escritores de la Generación del 98 vinculados a esta temática, entre los que destacan Azorín, Pío Baroja o Ramiro de Maeztu.
Regoyos fue retratado en 14 ocasiones por pintores internacionales, entre ellos. Theo van Rysselberghe -que lo hizo en 8 ocasiones- James Ensor, Constantin Meunier y Whistler. En la exposición Darío de Regoyos. La aventura impresionista hay expuestos retratos realizados por Theo van Rysselberghe y también de Meunier.
El retrato Darío de Regoyos tocando la guitarra, 1885, cedido por el Museo del Prado a la exposición, tampoco se ha expuesto en las sedes anteriores de la muestra. Esta obra tiene manuscrito, en un una letrilla o coplilla flamenca de su propia invención que, probablemente, fue realizada con la punta del pincel.
Asimismo, Darío de Regoyos fue retratado por pintores españoles como Ramón Casas, por Vázquez Díaz –el cual se incluye en la exposición temporal- Valentín de Zubiaurre y Pablo Uranga.