El Parlamento de Andalucía prestará su colaboración económica a la Fundación Social Universal para la mejora de la alimentación y la salud de los niños y niñas de 10 escuelas rurales bolivianas más afectadas por las consecuencias de la pandemia por Covid-19.
Con este segundo proyecto gestionado por la Fundación Social Universal en las comunidades campesinas del municipio boliviano de Tomina, situado a unos 150 kilómetros de la ciudad de Sucre, se pretende lograr que 404 niñas y niños indígenas en edad escolar de 10 escuelas rurales ejerzan su derecho a una adecuada alimentación y salud. Para la consecución de este propósito, se incorporará a su dieta productos alimenticios de alto valor nutritivo, se desarrollarán acciones en prevención y promoción para la salud y se promoverá una activa participación de la sociedad civil para garantizar el derecho de niñas y niños indígenas a una adecuada alimentación y salud.
Este proyecto pretende resolver la problemática de acceso de los niños y niñas indígenas a una adecuada alimentación y salud, en especial en estos tiempos donde se han agudizado los altos niveles de desnutrición e inseguridad alimentaria. La presencia del COVID 19 en Bolivia ha generado la suspensión de la educación regular y, en consecuencia, la interrupción de la alimentación complementaria facilitada por los gobiernos municipales. Esta suspensión ha generado inestabilidad en los hogares de las familias campesinas de comunidades rurales, así como inseguridad alimentaria y problemas para la salud y el correcto desarrollo en sus hijos e hijas.
La malnutrición de la población, en especial de la infancia, determina el padecimiento de diversos problemas gastrointestinales, la disposición de bajas defensas y la propensión a contraer diversas enfermedades, muchas dificultades de aprendizaje, cansancio, fatiga, problemas de crecimiento, entre otros.
En este contexto, las causas sobre las que se pretende incidir con este proyecto son la baja calidad de alimentos consumidos por la infancia en edad escolar, el manejo insuficiente de información y mecanismos para conservar y mejorar la alimentación y la salud de niños y niñas y, por último, los bajos niveles de participación de la sociedad civil en la implementación de la Alimentación Complementaria Escolar.
En una primera línea de actuación, para la mejora de la calidad de la Alimentación Complementaria Escolar, se trabajará en conformar el Comité de Coordinación de la Alimentación Complementaria Escolar (CACE) con representación de instancias públicas y privadas, se visitarán experiencias similares en municipios aledaños, se implementarán en las escuelas macro túneles con riego tecnificado para la producción de una variedad de hortalizas con prácticas agroecológicas, se apoyará en la construcción y puesta de funcionamiento de 10 granjas avícolas como fuente de proteína, se facilitarán medios para el adecuado almacenamiento de productos destinados a la alimentación de las niñas y niños y se construirán cocinas mejoradas que minimizan el uso de leña y coadyuva a la salud de las mujeres.
Respecto a la información y comunicación para la salud de niñas y niños, se trabajará en el desarrollo de talleres y concursos informativos y ferias educativas para prevenir y promocionar la salud, se revalorizará la utilización de productos y comidas tradicionales y se implementarán talleres en Educación Alimentaria Nutricional (EAN) para la generación de hábitos de higiene, se facilitarán insumos de higiene y botiquín de medicamentos esenciales, además de la atención médica oportuna en los centros de salud para niñas y niños de escuelas rurales.
Por último, respecto a la mayor participación de la sociedad civil, se buscará fortalecer las capacidades de los consejos educativos a quienes se les acompañará en la implementación de sus responsabilidades, se informará a la sociedad civil y autoridades en un taller sobre la importancia de la alimentación complementaria en la salud y la alimentación, además de los puntos críticos identificados en la gestión de la Alimentación Complementaria Escolar, se generarán espacios de monitoreo con la participación activa de la sociedad civil, se apoyará para que estudiantes participen activamente en los espacios comunales de reflexión sobre la alimentación escolar y, finalmente, se realizará la sistematización de la experiencia en la implementación del proyecto, para que el mismo sea compartido con municipios aledaños.
La entidad promotora de esta intervención, la ONG Promotores Agropecuarios (PROAGRO), contará en la planificación de las actividades con la participación del gobierno municipal, los consejos educativos de madres y padres de familia y las instancias públicas de salud y educación.
El hecho de que el gobierno municipal haya incorporado como parte de su responsabilidad la alimentación escolar a niñas y niños viene a ser un aporte fundamental para la economía del pequeño productor y una gran ayuda para mejorar la seguridad alimentaria de sus hijos e hijas y la preservación y mejora de la salud de la población infantil.
De esta manera, el Gobierno Municipal de Tomina está invirtiendo anualmente un aproximado de 42.666,60 euros a la Alimentación Complementaria Escolar, destinados a la compra de productos alimenticios, que son distribuidos a las escuelas de forma trimestral. Con dichos productos alimenticios y con aportes de los padres de familia (papa, maíz y trigo), se preparan los alimentos para todo el estudiantado.