Emilio Duró aportó ayer algunas de las técnicas para aprender a vivir una vida más feliz, en la que el optimismo es la base de todo y la actitud debe ser de pasión, ilusión y alegría.
El conferenciante afirmó que entre el 80 y el 90 por ciento del éxito profesional depende de la actitud que se adopta frente a la vida. No obstante, señaló que hoy en día las personas “dramatizan la vida” y la entienden como un “sacrificio”, cuando en realidad deberían llenarla de “ilusión, pasión y alegría”.
Duró explicó que las personas optimistas son básicamente aquellas que son capaces de enfocar sus vidas desde el presente o hacia el futuro y que no se quedan atadas a sus vivencias pasadas. Asimismo, aseguró que estas personas son más eficientes en el trabajo y su esperanza de vida es mayor.
El conferenciante aseguró que las emociones pueden trabajarse y que resulta fundamental, a partir de los 40 años, una buena alimentación, hacer deporte y reservar un momento para la meditación con el objetivo de escuchar al corazón.
Duró es licenciado en Ciencias Económicas y ha trabajado como directivo en diversas empresas nacionales e internacionales. Ha dedicado una parte importante de su tiempo al estudio del aprendizaje en las edades más tempranas. Es un ferviente convencido de que es en la familia y durante los primeros años de vida, cuando se desarrollan los aspectos más importantes de la personalidad y de los factores que determinan el comportamiento futuro del individuo. Esto le permite demostrar a través de experiencias y anécdotas que los fracasos profesionales raramente se deben a causas técnicas y sí al desarrollo emocional.