Fieles a su compromiso con la sociedad granadina y con la cultura de nuestra tierra, CajaGranada Fundación y Bankia continúan patrocinando el Festival Internacional de Música y Danza de Granada, una de las citas culturales más importantes de España y que contribuye a consolidar a Granada como capital cultural europea, siendo un importante revulsivo económico para la ciudad por el impacto que el Festival tiene en el turismo cultural internacional. cajagr

Gracias a la colaboración de Bankia y CajaGranada Fundación, el Festival Internacional de Música y Danza ha programado la ópera ‘Le nozze de Figaro’ para el próximo domingo 30 de junio, en el Palacio de Carlos V.

‘Las bodas de Fígaro’ es una ópera con música de Mozart, ‘Las bodas de Fígaro’, KV 492; y libreto de Lorenzo da Ponte basado en la comedia ‘La folle journée ou le mariage de Figaro’ de Pierre-Augustin Caron de Beaumarchais. Se representará en su versión semiescenificada en el Palacio de Carlos V.

La música será interpretada por la Freiburger Barockorchester, que estará dirigida por René Jacobs y contará con la participación del Coro de la Orquesta Ciudad de Granada, dirigido por Héctor Eliel Márquez. El trabajo sobre el espacio escénico corresponde a Frederic Amat.

Los artistas principales de ‘Las bodas de Fígaro’ son:

Arttu Kataja, barítono (El conde de Almaviva)

Sophie Karthäuser, soprano (La condesa de Almaviva)

Sunhae Im, soprano (Susanna)

Robert Gleadow, bajo barítono (Figaro)

Olivia Vermeulen, mezzosoprano (Cherubino)

Salomé Haller, soprano (Marcellina)

Thomas Walker, tenor (Don Curzio, Basilio)

Marcos Fink, bajo barítono (Bartolo, Antonio)

Mirella Hagen, soprano (Barbarina)

El Mozart de siempre como nunca había sonado

René Jacobs es a la ópera lo que los subtítulos al cine. Después de varias décadas consagradas al repertorio de Handel y Monteverdi en los Alpes austriacos, el cuerpo le pedía un cambio de aires, y desde hace algunos años viene utilizando su kit de arqueología musical para devolver a Mozart a su estado primigenio. En este nuevo concepto de espacio escénico de Frederic Amat, encargo del Festival, el vestuario de los personajes y la iluminación nos trasladan al día en que la ópera fue estrenada bajo la dirección del propio compositor. Frente a la tiranía de la imagen, la versión de Jacobs utiliza instrumentos originales y recupera los recitativos y las partes habladas en una magistral fusión de música y palabra.