El proyecto europeo LIFE Comp0live, liderado por Andaltec, ha organizado su primer Seminario Técnico, en el que han participado expertos de España, Francia y Alemania. La jornada ha contado con ponentes de primer nivel pertenecientes a entidades como el Consejo Oleícola Internacional, la multinacional Cosentino o Ford Motor Company. Este proyecto está trabajando para demostrar a nivel industrial la utilización de residuos de la poda de olivo como refuerzo en biocomposites con aplicaciones en el sector de la automoción y del mobiliario doméstico y urbano, entre otros.
La actividad, que se ha desarrollado en formato online, ha comenzado con la presentación del proyecto por parte de Juan Pablo Ferrer, investigador del Centro Tecnológico Andaltec. A continuación, Carmen Capiscol, responsable de Investigación, Desarrollo e Innovación de Citoliva, ha protagonizado una intervención sobre los residuos del olivar y la generación de biomasa por parte de los productores de aceite de oliva. Además, Pablo Morello, responsable del Departamento de Tecnología y Medio Ambiente del Consejo Oleícola Internacional, ha expuesto el apoyo que presta este organismo internacional al proyecto LIFE Comp0live.
Por su parte, María Dolores La Rubia, profesora e investigadora de la Universidad de Jaén, ha hablado sobre el tratamiento químico de las fibras de poda de olivar que se está llevando a cabo en este proyecto de I+D. Francisco Javier Navas, responsable de Desarrollo de Nuevos Materiales en Andaltec, ha explicado el escalado en la producción de biocomposites, mientras que Thomas Baranowski e Inga Wehmeyer, representantes de Ford-Werke GmbH, han abordado la utilización de los biomateriales desarrollados gracias al Comp0live en la industria de la automoción. Finalmente, Paz Carreras, responsable de I+D de Cosentino, ha expuesto el caso de éxito del uso de materiales reciclados en Silestone, uno de los productos de mayor éxito internacional de la firma almeriense, presente en 80 países.
Uno de los avances más significativos de este proyecto es que, cuando esta fibra de poda de olivar convenientemente tratada se aditiva a un polímero como refuerzo, se crea un material bioplástico con una mejora significativa de sus propiedades. Además, se consigue un aspecto y textura innovadores, incluso cuando se trata de plásticos reciclados. Los investigadores han realizado hasta el momento avances importantes en el desarrollo del material y actualmente trabajan en el escalado de la fabricación, en el que tienen buenas perspectivas de éxito.
El proyecto LIFE Comp0live surge ante la necesidad de revalorizar residuos procedentes del olivar, dado el volumen que se genera anualmente en toda la zona mediterránea y las escasas aplicaciones que existen en la actualidad. De esta manera, el principal objetivo es desarrollar una nueva generación de biocompuestos basados en residuos de poda de olivar para aplicaciones industriales, impulsando la sustitución de recursos no renovables a través del diseño sostenible de productos de fibras a base de madera. Con ello, se pretende revalorizar estos residuos y reducir las emisiones de CO2 provocadas por la quema de la poda de olivar que se realiza actualmente.
Por otro lado, se quiere crear tres nuevos modelos de negocio relacionados con la gestión de residuos dentro de la nueva cadena de valor del sector oleícola: fibras para automoción, muebles de exterior y muebles para el hogar. Además, tiene como objetivo, potenciar la sensibilidad y la conciencia del sector primario al impulsar una gestión económica y ecológica de los residuos del olivar. El consorcio del proyecto está integrado por Andaltec, Caliplast (Francia), Plasturgia (Francia), Ford-Werke GmbH (Alemania), la Universidad de Jaén, Citoliva y Matricería Peña (España).