El presidente de Honor de la Fundación Atalaya Riotinto y el alcalde y miembros de la corporación municipal de Nerva han realizado un repaso por las intervenciones y actividades que se han realizado en el municipio minero a lo largo de 2018, gracias al convenio que ambas instituciones tienen vigente. Las actuaciones, financiadas por la Fundación y ejecutadas por el Ayuntamiento, suponen mejoras en infraestructuras y dotación de nuevos servicios para el disfrute de los ciudadanos, suponiendo una inversión de casi 100.000 Euros.
El recorrido ha comenzado en la Escuela de Adultos de Nerva, el SEPER Adela Frigolet. Allí, el alcalde José Antonio Ayala, y el representante de la Fundación, Ramón César Martínez Buschek, guiados por el director del centro, Juan Carlos Domínguez Cerrato, han conocido el nuevo sistema de climatización de las aulas del centro. Basado en estufas de pellet, provee un confort que hoy disfrutan los 150 alumnos del centro quienes recibieron la visita compartiendo una fantástica merienda con la comitiva.
En la misma línea de mejora de infraestructuras y eficiencia, las entidades han puesto en marcha la renovación del alumbrado del municipio, con la instalación de cinco farolas autónomas con tecnología led, en sustitución de las existentes. Representan un ahorro energético del 100% y están instaladas en la carretera entre la calle Cañadillas y el campo de fútbol Marismilla.
Otro de los ítems de esta colaboración, ha sido la creación de una bolsa social, con fondos destinados a ayudas sociales para familias y personas en riesgo de exclusión o que atraviesan dificultades extremas, canalizados a través de los servicios sociales del municipio. En esta línea de apoyo social, la Fundación Atalaya ha financiado la adquisición de un vehículo para los servicios de traslado al centro de Salud de Nerva para todos los ciudadanos que lo necesiten.
La formación ha sido otro de los puntos abordados en 2018. Así se ha puesto en marcha este una escuela municipal de idiomas que ofrece cursos de inglés a los nervenses en condiciones económicas muy ventajosas. El objetivo es ofrecer oportunidades para el desarrollo mediante la potenciación de competencias lingüísticas, mejorando la empleabilidad de los participantes, así como sus habilidades comunicativas, culturales y personales, también de cara a cubrir las necesidades del turismo, sector de gran potencial en la comarca.
Como municipio con una vocación histórica por el mundo del arte y de la cultura, estas áreas han sido un fuerte componente en la colaboración con la Fundación Atalaya; gracias al convenio, se han patrocinado múltiples actividades, incluyendo los Carnavales de Nerva y las propias del programa cultural de agosto. Este se despliega alrededor de las fiestas de La Villa, participando de las Fiestas Patronales de San Bartolomé, el Festival de Cantes de Huelva, la Noche Blanca de la Cultura, el Certamen de Pintura al Aire Libre, el Festival Noches de Música a la Luz de la Mina, etc. Una variedad de actividades artísticas, deportivas y lúdicas, destacando el memorial Josema
Segovia, el triangular de fútbol San Bartolomé y conciertos y actos a lo largo de todo el verano incluyendo la Exaltación del Día de la Villa, cuando se otorgan los galardones Torres de Nerva.
También en este ámbito artístico se encuadra el Proyecto Hierro y Fuego, de la mano del escultor Alejandro Cremades que realizó una escultura de forja en tiempo real con participación del público, ejecutando las tareas a golpe de yunque, fuego y martillo entre todos los participantes. La escultura ha quedado ubicada en la Plazuela “El Metal de los Muertos”, y representa la garza emblema de Nerva, rompiendo cadenas como símbolo de libertad.
Otra de las áreas claves de acción del convenio ha sido el deporte. En esta línea, la Fundación Atalaya ha colaborado con el Ayuntamiento para la puesta en marcha de una nueva actividad deportiva, el crossfit. Así el convenio ha facilitado la instalación de todos los medios para poder ofrecer esta actividad, incluyendo un suelo especial y la maquinaria y elementos indispensables.
El alcalde del consistorio minero, José Antonio Ayala, expresó su gratitud hacia la Fundación: “2018 estuvo marcado por el compromiso de las entidades para poner en marcha actividades y servicios que la gente de Nerva demanda y aprecia. La Fundación está consiguiendo canalizar la responsabilidad de la empresa minera para que los beneficios de tener el yacimiento a la puertas del municipio no tenga solo el efecto sobre el empleo y la economía. Este convenio va más allá, y tanto Atalaya Mining y su Fundación, como esta corporación, seguiremos trabajando en el aprovechamiento óptimo de esta oportunidad de colaboración. En nuestro nombre y el de los miembros del gobierno local, y ciudadanos de Nerva, solo podemos tener palabras de gratitud.”
Ramón César Martínez Buschek, el presidente de Honor de la Fundación, ha señalado: “Estamos encontrando un camino de colaboración excelente con Nerva y con el resto de municipios de nuestro entorno. Queremos seguir participando de la vida de nuestros pueblos, que ya saben que se puede contar con la mina y la Fundación a la hora de alcanzar algunas de las aspiraciones que como ciudadanos activos tienen. Agradecemos al Ayuntamiento la gran disposición a la cooperación y el ayudarnos a canalizar los recursos en proyectos que de verdad quiere la gente de Nerva. Seguiremos trabajando para mantener una aportación positiva a la comunidad, más allá del negocio que es hoy un gran motor económico para la comarca.”
Sobre la Fundación Atalaya
Desde su creación, la Fundación Atalaya viene realizando una intensa labor de colaboración tanto con los ayuntamientos de la Cuenca Minera como con las numerosas entidades que trabajan por la promoción de acciones de carácter social, educativo, cultural y deportivo; asimismo desarrolla sus propias iniciativas para apoyar la diversificación económica de la comarcar.
La Fundación Atalaya Riotinto está auspiciada por Atalaya Mining, empresa que ha puesto en marcha la histórica mina onubense de Riotinto. Atalaya mantiene un compromiso con el desarrollo sostenible de sus operaciones desde su responsabilidad como actor productivo de relevancia en su entorno. Así, apoya iniciativas de carácter social y cultural y colabora activamente en la diversificación económica de la zona.