Fundación Unicaja y la Asociación de familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias de Mijas (AFAM) se han unido para poner en marcha el proyecto ‘Atención a mujeres cuidadoras o ex cuidadoras en riesgo de exclusión social’ con el que pretenden mejorar la situación social de las mujeres no profesionales que se hacen cargo de personas con estas afecciones, para prevenir el aislamiento social que suelen padecer.

Así lo han anunciado Ana Cabrera, responsable de Solidaridad Social y Educación de la Fundación Unicaja, y María del Carmen López, gerente y psicóloga de AFAM, en un acto que ha tenido lugar en las instalaciones de la asociación y que se ha celebrado hoy, Día Mundial del Cuidador o Ex cuidador.

Esta iniciativa forma parte de la línea estratégica prioritaria de la Fundación Unicaja que tiene por objetivo estar al lado de los que más lo necesitan, aportando los recursos para alcanzar una sociedad más justa e integradora.

El programa, que se pondrá en marcha este mismo mes y que tendrá una duración de un año, tiene el objetivo principal de fomentar la participación activa en la comunidad de mujeres cuidadoras o ex cuidadoras de personas con alguna demencia, que por diversas circunstancias se encuentran en riesgo de exclusión social o poder padecerla. Para ello, se trabajará en el empoderamiento de las mismas, a través de incrementar su autoestima y habilidades sociales para evitar el aislamiento social al que muchas se ven abocadas después de años de dedicación exclusiva a estos enfermos.

Las acciones se desarrollarán tres días a la semana en horario de mañana en el centro de AFAM. Allí, los profesionales realizarán una entrevista personal a las solicitantes con el fin de conocer su perfil y elaborar un plan de actuación personalizado. Además, todas ellas podrán asistir a un taller que servirá de apoyo psicosocial a las participantes.

Una vida dedicada al cuidado

Se prevé que esta actividad pueda ayudar a una veintena de cuidadoras no profesionales, que han dedicado parte de su vida a enfermos de este tipo de afecciones.

Se estima el que 85% de las personas que asumen el cuidado de personas dependientes de manera altruista son mujeres, en su mayoría con lazos familiares (esposas, hijas, hermanas, etc), dejando en muchos casos sus trabajos y poniendo en segundo plano el ocio. Todo ello conlleva que su salud y su vida se vean afectadas, desarrollando diversos problemas descuidando su ámbito social y relacional, lo que supone que en ocasiones acaben inmersas en depresiones y aislamiento social durante el tiempo en que se realiza el cuidado de su familiar y después de este periodo.

De esta manera, este colectivo se encuentra en desventaja social, con responsabilidades familiares no compartidas y en muchas ocasiones en situaciones de inseguridad económica. Habitualmente, se trata de mujeres entre los 35 y 70 años, con pensiones de viudedad, amas de casa o que tienen que abandonar sus puestos de trabajo para cuidar de sus familiares.

Por estas razones se ven excluidas de los niveles de bienestar que son alcanzados por la ciudadanía, quedando al margen de la participación de la vida social y económica.