La solería de la Capilla Real de la Catedral luce todo su esplendor tras la intervención de la escuela taller de Forja XXI, que ha escrito, además, un capítulo en la historia del primer templo de la ciudad a raíz de importantes descubrimientos hallados en el subsuelo. No en vano, uno de los objetivos planteados al inicio de estas obras era comprobar si existían vestigios de un ábside gótico. En este sentido, las catas realizadas han arrojado luz a esas investigaciones previas con varios descubrimientos: cimentaciones de una cabecera del templo previa al ábside gótico; restos del muro oriental de la antigua Mezquita (s. XII) y dos enterramientos cristianos datados en el siglo XIV, entre otros hallazgos.

La escuela taller Catedral –gestionada por esta fundación- ha sido la encargada de realizar estas excavaciones así como los trabajos previos de extracción y limpieza de la solería del siglo XIII. Esta primera intervención ya deparó el descubrimiento de ladrillos de barro cocido y bicolor (1573), si bien es cierto que “no hemos podido sacarlos a flote por la excesiva complicación, pero aun así, hemos conservado un trozo de esa solería”, señaló Alfonso Jiménez, maestro mayor de la Catedral.

La escuela taller continuará hasta su clausura –finales de diciembre- con labores de conservación de solería “a lo largo y ancho de la hectárea de mármol que tenemos en el templo”, subrayó Francisco Navarro, canónigo delegado de administración y patrimonio, “como ya vienen haciendo, sin ir más lejos, en una zona del trascoro y en el atrio de la Puerta de la Anunciación”.

Esta escuela taller inició el pasado mes de septiembre la restauración encomendada por el Cabildo con el signado de losas (2.633), su valoración y su extracción manual, puesto que “se encontraban en un punto insostenible de conservación”, apuntó Jiménez. Posteriormente, tras la limpieza de cada una de ellas, también manual, se realizó una segunda criba según medidas y estado de conservación. En la siguiente fase, los alumnos del módulo de mármol y piedra llevaron a cabo la restauración del rosetón central de la Capilla Real y de los basamentos del muro del ábside.

Continuidad

Esta escuela taller da continuidad a las seis ediciones anteriores, que han formado a 191 alumnos en oficios como la forja, la encuadernación artesanal, la iluminación artística, la elaboración de bordados y la restauración de vidrieras. Esta iniciativa, de carácter permanente, está subvencionada por la Junta de Andalucía y cuenta con la colaboración del Arzobispado de Sevilla, del Cabildo catedralicio y del Fondo Social Europeo.

Fuente: Fundación Forja XXI.