La Escuela de Economía Social ha concluido esta semana la formación impartida a un grupo de mujeres emprendedoras latinoamericanas cuyo objetivo es impulsar el desarrollo de la región, a través de fórmulas de la Economía Social, que favorezcan la igualdad de oportunidades y los derechos de este colectivo.
Esta intervención, que se ha realizado en colaboración con el Consejo Nacional de Cooperativas de República Dominicana (CONACOOP), ha beneficiado a un grupo de 19 mujeres procedentes de Nicaragua, Guatemala, Cuba, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras y República Dominicana.
Concretamente, la acción formativa denominada “Taller Planes de Mejora para Empresas de la Economía Social: Red de Formadoras” permitirá a las mujeres integrantes de la Red, que con los conocimientos adquiridos, puedan desarrollar talleres en los 8 países que representan. Estos están dirigidos a 80 personas procedentes de 16 empresas asociativas compuesta por mujeres. De esta forma, esta acción beneficiará de forma indirecta a unas 600 personas.
La formación, impartida por el docente de la Escuela de Economía Social y consultor de Economía Social y Desarrollo Organizacional, José Carlos Mayordomo, ha permitido a las participantes conocer los instrumentos necesarios para realizar diagnósticos empresariales y determinar las áreas de mejora de las empresas y organizaciones de la Economía Social que les permitan ser más eficientes y competitivas.
Esta actuación está englobada dentro del proyecto “Desarrollo empresarial para mujeres de la Economía Social de Centro América y El Caribe”, en el que viene trabajando la Escuela desde marzo de 2012 mediante el convenio establecido con la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID).
La Escuela de Economía Social ha venido promoviendo el desarrollo de las competencias directivas de las mujeres del sector en América Latina desde el año 2009, trabajando en tres componentes principales: el empoderamiento (habilidades personales, conocimiento de sí mismas); el liderazgo para asumir puestos de dirección y de toma de decisiones; y las habilidades empresariales para gestionar y competir en el mercado. Como un elemento de sostenibilidad de este programa, se constituyó la red de mujeres formadoras de la Economía Social, que a la fecha ha tenido impacto en más de 1200 mujeres en la región.
Fuente: Escuela Economía Social.