El Patronato de la Fundación Social Universal reunido el pasado 11 de abril acordó conceder su máxima distinción a José Ríos Márquez por los siguientes aspectos:
• Toda su vida ha estado marcada por una preocupación constante por los demás y, sobre todo, por los más necesitados y esta preocupación la ha hecho realidad apoyando efectivamente iniciativas e inquietudes que navegaban en este sentido.
• De esta inquietud personal nació la Fundación Social Universal de la que es presidente desde su creación en 1993. Desde entonces ha llevado a cabo numerosísimos proyectos de cooperación y desarrollo en África, Asia e Hispanoamérica, centrándose sobre todo en Perú. La educación, la sanidad, la mejora de las infraestructuras urbanas y la gobernabilidad de muchas de las zonas del extrarradio de las grandes ciudades y centros rurales de ese país hermano, saben bien del apoyo incondicional de esta fundación. José Ríos ha sido siempre el timón de esta variedad y riqueza de iniciativas y proyectos.
• Como máximo responsable de la firma montillana Rioma ha canalizado anualmente parte de sus beneficios a los fines sociales de la Fundación Social Universal. Gracias a esta colaboración, unida a las subvenciones gubernamentales y a las aportaciones de los socios colaboradores, se han podido hacer realidad múltiples proyectos en los más diferentes campos.
• Siempre ha estado atento a personas y entidades con inquietudes e iniciativas en el terreno solidario y en su apoyo ha invertido su trabajo constante a expensas muchas veces de su dedicación empresarial.
• En ese afán de mirar a los más necesitados vio que nuestra Madre Tierra también estaba desprotegida y maltratada y que había que preocuparse de mantenerla y apoyarla de tal manera que pudiéramos dejarle a las futuras generaciones un mundo más habitable y sostenible. En esta dirección fue un impulsor de la Agricultura Ecológica y un defensor de la mejora de nuestros hábitos alimenticios.
• Todos estos elementos forman parte de su persona y de su jerarquía de valores, prevaleciendo muchas veces incluso por delante de su mismo éxito empresarial.
Por todos los motivos arriba expuestos, el patronato de esta fundación ha estimado que es acreedor por méritos propios del premio a la Defensa de los Valores Humanos. Dicho galardón se le entregó el pasado 3 de mayo en las dependencias de la empresa Rioma en el transcurso de un acto en su honor organizado por sus trabajadores con motivo de su 65 aniversario y jubilación.