La Fundación Cesare Scariolo ha sido el escenario de la segunda parada de la nueva temporada de la Escuela Nómada de Fotografía y Fundación Unicaja, dentro de su compromiso por acercar la fotografía a todos los rincones y colectivos de Málaga y su provincia. Este taller ha sido destinado a niños y niñas enfermos de leucemia, linfoma y otros tipos de cáncer, así como a sus familias y voluntarios.

Durante los tres días de taller, los participantes tuvieron la oportunidad de explorar y disfrutar de la fotografía como una herramienta educativa y expresiva. Mariano Pozo, director de la Escuela Nómada, destacó que el enfoque principal del taller fue la “educación de la mirada”, un concepto fundamental en fotografía que invita a observar el mundo con una perspectiva más profunda y consciente. “La habilidad para apreciar lo que nos rodea es esencial para cualquier fotógrafo, y los alumnos de la Fundación Césare Scariolo han demostrado, en tan solo tres días, haber comprendido y asimilado estos conceptos con gran entusiasmo”, aseguró Pozo.

Por su parte, Pilar Ponferrada, gerente de la Fundación Cesare Scariolo, expresó su satisfacción por la acogida de la actividad, destacando que “es algo novedoso para nosotros y ha sido maravilloso ver las caras de satisfacción de los participantes. La creatividad se ha visto estimulada y todos se van a casa con un aprendizaje invaluable. No podemos pedir más”.

El taller culminó con una exposición en las instalaciones de El Ventanal del Soho, donde se exhibieron las 30 fotografías creadas por los participantes, reflejando todo lo aprendido durante los días de clase. Esta exposición es una de las fases más esperadas del proyecto, pues permite a los estudiantes ver el fruto de su esfuerzo reflejado en sus propias obras, compartiéndolas con sus familiares y amigos y reforzando su autoestima.

Este taller es solo el comienzo de un ciclo de actividades que la Escuela Nómada, en colaboración con la Fundación Unicaja, llevará a cabo en distintos puntos de Málaga, con el objetivo de seguir acercando el arte fotográfico a colectivos que, como el de la Fundación Cesare Scariolo, se encuentran en situaciones difíciles.