Un año más se procede a una nueva liberación de jóvenes quebrantahuesos en el marco del Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Al acto asistieron la Delegada Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Irene Sabalete, el Alcalde de Cazorla, Antonio José Viñas, el Gerente de la Fundación Gypaetus, Jesús Charco, la Directora del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, María Teresa Moro, la Directora Gerente de la Agencia de Desarrollo Agrario y Pesquero de Andalucía, Catalina Madueño, el Delegado Provincial de la Federación Andaluza de Caza en Jaén, Pedro López, y una buena representación de Agentes de Medio Ambiente, Agentes del SEPRONA de la Guardia Civil, vevinos de los pueblos de la comarca, senderistas y amantes de la Naturaleza.
Este año los ejemplares a liberar han sido cinco, en un primer momento, el 17 de mayo de 2013, se liberaron 3 ejemplares, uno nacido en el Centro de Cría de Quebrantahuesos de Cazorla, un segundo viene del Centro de Cría de Valcallent (Lérida) y el tercero procedente del Centro de Bargy (Francia). Posteriormente, hoy 24 de junio se han liberado 2 ejemplares más, ambos procedentes de centros zoológicos alemanes (Tierpark de Berlín y Nürenberg).
El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos en Andalucía forma parte de un gran proyecto europeo con más de 30 zoológicos y centros de cría especializados, administraciones nacionales, regionales y locales, parques nacionales y ONGs. El objetivo de todas estas entidades es recuperar en la medida de lo posible la metapoblación de quebrantahuesos del Mediterráneo occidental.
Para diversificar al máximo la genética de esta especie que llegó a estar al borde de la extinción en Europa a finales de los años 80, se realiza un meticuloso registro genético de todas las aves cautivas y se intercambian aves de unos centros a otros, y cuando se liberan se hace siempre procurando que la máxima diversidad genética esté representada en cada sistema montañoso. Por este motivo, a veces en Andalucía se liberan aves procedentes de diversos centros de cría europeos y varios de los pollitos nacidos en el centro de cría andaluz se liberan en los proyectos de reintroducción franco-alpinos. En este año de 2013, de los 6 pollitos nacidos en el centro de cría andaluz, uno se libera en Andalucía (en el PN Sierra de Castril), otro genéticamente importante se destinará a cría en cautividad, los 4 restantes se liberarán en otros países europeos: tres volarán en Francia (en el Macizo Central y en los Alpes) y el cuarto será liberado en los Alpes suizos.
En Andalucía se extingue el quebrantahuesos hacia el año 1986. A partir de ese momento la Junta de Andalucía inicia una serie de contactos y relaciones nacionales e internacionales para recuperar la especie.
En el año 1996 se crea el Centro de Cría de Quebrantahuesos de Cazorla que, con el paso de los años se ha convertido en el más importante del mundo, tanto en número de parejas reproductoras como en productividad.
En el año 2006 se inician las liberaciones de Quebrantahuesos en Andalucía. Hasta el momento, incluyendo las 5 aves de este año, se han liberado 28 aves, de las cuales sobreviven unas 18 aves. Las amenazas para la supervivenciqa de las aves son importantes, como el veneno, pero con la colaboración de todos los agentes sociales implicados el proyecto está saliendo adelante y así, gracias a los técnicos y agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, al SEPRONA de la Guardia Civil, a los ayuntamientos, a los cazadores, a los ganaderos, a los niños ilusionados de los pueblos serranos y a toda la sociedad en general, ya son 2 años los que han trascurrido sin que muera ningún quebrantahuesos en libertad.
Hoy el quebrantahuesos es fácil de ver en estas sierras y esto constituye, además de un orgullo para la sociedad andaluza, un motor de desarrollo rural. Muchas personas, emprendedores, empresas y ayuntamientos ven en el retorno del quebrantahuesos una nueva oportunidad de desarrollo económico.
Fuente: Fundación Gypaetus.