El Museo Carmen Thyssen Málaga ha presentado este viernes la exposición temporal Darío de Regoyos (1857-1913). La aventura impresionista, un total de 61 obras que invitan al visitante a sumergirse en la luz y el color de los paisajes del máximo representante del impresionismo español. La muestra se ha realizado en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Bilbao y el Museo Thyssen-Bornemisza y estará expuesta al público hasta el próximo 13 de octubre.

Al acto de presentación han asistido la presidenta de la Fundación Palacio de Villalón, la baronesa Carmen Thyssen; el alcalde de Málaga y vicepresidente de la fundación, Francisco de la Torre; el comisario de la muestra, Juan San Nicolás; el gerente del Museo, Javier Ferrer, y la directora artística Lourdes Moreno. 

La exposición Darío de Regoyos (1857-1913) La aventura impresionista, organizada con ocasión del centenario de su fallecimiento, acoge más de 60 obras distribuidas en la sala temporal y en la Sala Noble del Palacio de Villalón. Los tres museos colaboradores en la producción de la muestra han contribuido a la exposición con obras destacadas de sus respectivas colecciones, a las que se han sumado otras instituciones relevantes, como el Museo del Prado, Musées Royaux des Beaux-Arts de Belgique, el Musée d’Orsay de París, el Museu Nacional d’Art de Catalunya y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, entre otros, y numerosas colecciones particulares. Entre las piezas más relevantes destacan Los almendros en flor (1905); La Concha, nocturno (c.1906); Las redes (1893); El gallinero (c.1912) o El baño en Rentería (1900). 

Al catálogo de la exposición aportan textos el comisario Juan San Nicolás; Javier Barón, jefe del Departamento de Pintura del Siglo XIX del Museo Nacional del Prado; y Mercè Doñate, hasta este año conservadora de Arte Moderno en el Museu Nacional d’Art de Catalunya, que actualizan la biografía del pintor y ofrecen un profundo análisis sobre su aportación artística.

La muestra comienza en la Sala Noble donde se realiza una presentación inicial con un autorretrato, así como algunos retratos realizados por sus amigos, tal como Guitarrista. Retrato del pintor español Darío de Regoyos (1882), de Théo van Rysselberghe, que muestra el lado más humano del artista, junto a documentos y libros que contextualizan su vida y obra.

Una vez que el visitante se adentre en la sala de exposiciones temporales podrá descubrir la originalidad cromática y la audaz representación de los fenómenos lumínicos y atmosféricos del pintor de origen asturiano junto a los aguafuertes y óleos que representan la tradición cultural española más sombría, que formularía en la estética de la España negra. 

Fuente: Palacio de Villalón/Museo Carmen Thyssen Málaga