La Unida de Trasplantes del Hospital La Arruzafa (HLA), centro oftalmológico especializado ubicado en Córdoba, cumple veinte años tras realizar 1.242 cirugías y continúa posicionado como el hospital que mayor volumen de intervenciones de trasplante de córnea realiza en Andalucía, un total de 143 en 2018, y el tercero de España.
Tal y como ha explicado hoy el coordinador de esta unidad, el oftalmólogo Alberto Villarrubia, “para todos los que formamos parte de este departamento, supone un motivo de orgullo haber llegado hasta este punto en la situación en la que a día de hoy nos encontramos, siendo una referencia a nivel nacional y europeo en lo que a trasplantes de córnea se refiere”.
La Arruzafa, que el año pasado celebró veinticinco años de historia, consiguió superar su propio récord de intervenciones en esta unidad, realizando diez más que en 2017, un hecho que “supone todo un hito para nosotros”, matizó Villarrubica.
Este hospital especializado, el primero que fue acreditado para hacer este tipo de intervenciones quirúrgicas (1999) en la comunidad autónoma andaluza, llevó a cabo en la primera década de funcionamiento de la Unidad de Trasplantes un total de 218 cirugías, mientras que en el período comprendido entre 2009 y 2019 realizó 1.024 intervenciones, una cifra que deduce un crecimiento de un 450% con respeto a los primeros años. En España tan sólo hay dos centros que están por delante del Hospita La Arruzafa, ambos ubicados en la comunidad autónoma de Cataluña.
Andalucía, según la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), es la tercera región española, por detrás de Cataluña (1.074) y de Madrid (523) en la que más trasplantes corneales se hicieron, un total de 474 en 2017 (último año del que se tiene cifras publicadas por la ONT).
Sobre el tipo de procedimiento quirúrgico empleado, “los trasplantes de córnea se pueden hacer mediante diferentes métodos, que se llevan a cabo dependiendo de si se trata de un trasplante parcial (lamelar) o completo (penetrante)”, como ha apuntado María José Cantais, responsable de la Unida de Biología del HLA.
En este sentido, Cantais ha matizado que en La Arruzafa, “en los últimos diez años (2009-2019), el 75 por ciento de los trasplantes que se han llevado a cabo son de tipo lamelar”. Del total de intervenciones hasta la fecha, un 88 por ciento de la cirugías realizadas son de tipo lamelar.
Según ha explicado el doctor Antonio Cano, integrante de la Unidad de Trasplantes, Segmento Anterior, Córnea y Cirugía Refractiva, “el HLA, de unos años esta parte, lleva desarrollando técnicas propias que han hecho que seamos uno de los centros que más recursos dedica a la investigación y desarrollo de cuanto está relacionado con este tejido ocular”.
A este respecto, matizó que hace un año y medio, la unidad recibió el máximo galardón europeo que concede la Sociedad Europea de Cirugía Corenal (Eucórnea)por el ‘Trabajo más relevante’sobre cirugía corneal. “Ese trabajo fue fruto de un proceso de investigación coordinado con cada uno de nuestros departamentos que ha durado cuatro años y en el que seguimos trabajando”, detalló.
Cano concreta que “para que se puedan entender bien los datos aportados, nos gustaría especificar que el trasplante de córnea (también denominado queratoplastia) puede ser penetrante, cuando se reemplaza la totalidad de la córnea, o bien lamelar o selectivo, si se sustituyen exclusivamente aquellas capas que están afectadas”.
Asimismo, ha añadido que “según la ubicación del daño, distinguimos diferentes tipos de trasplante lamelar, trasplante de córnea posterior (DMEK), cuando la lesión se produce en el endotelio o capa más interna; trasplante de córnea anterior, cuando la lesión se produce en el estroma, que representa el 95% del grosor total de la córnea. Si la parte afectada es el epitelio, la capa más externa, debe llevarse a cabo un trasplante de células madre corneales”.
Cabe significar “el notorio crecimiento que hemos experimentado en la última década en el volumen de trasplantes lamelares realizados”, especifica Villarrubia. En este sentido, añade que a nivel médico, esto “supone todo un hito puesto que el hecho de que se proceda de esta manera, es decir, de que haya más trasplantes de tipo lamelar, cuya complejidad quirúrgica es mayor, redunda muy directamente en la recuperación del paciente. La intervención es más complicada, pero el resultado es tremendamente mucho más óptimo, la recuperación es más satisfactoria”, matiza.
Según los especialiasta, el proceso posterior a una cirugía de córnea adquiere una disposicion más fáctible y asume resultados mucho más favorables en el trasplante lamelar. “Nuestros datos recogen que la recuperación completa tras la intervención reduce los tiempos a la mitad de días, si se tiene en cuenta otro tipo de procedimientos”, concluye Cano.