La Fundación Surgenia y el Estudio Fernando Fuentes han creado un código visual que, a través de la combinación de formas geométricas y colores, ordena y ayuda a la identificación de los productos de la empresa de aditivos y compuestos alimentarios DOMCA. Este código cumple con un doble objetivo. En primer lugar, normaliza las más de mil referencias de productos de la empresa, categorizándolas; y en segundo lugar ofrece a la empresa una imagen gráfica que le permite diferenciarse de su competencia y poner en valor las componentes de investigación, innovación y tecnología de sus productos.
“Partíamos de un etiquetado que recogía solo la información técnica, sin elementos de identificación corporativos, gráficos y estéticos”, explica Juanjo Guerrero, responsable de Proyectos de Surgenia, Centro Tecnológico Andaluz de Diseño. “Sin embargo, el diseño es fundamental también para quien, como DOMCA, con una orientación de mercado B2B, desarrolla tecnología y productos para la industria alimentaria nacional e internacional, puesto que ayuda a obtener una ventaja diferencial respecto a la competencia”.
El Centro Tecnológico Andaluz de Diseño se ha encargado de la investigación y el desarrollo del sistema de etiquetado, para ello ha contado con el Estudio Fernando Fuentes para la fase creativa y de diseño. En primer lugar, Surgenia ha llevado a cabo una investigación de las tendencias de diseño, del mercado y del público objetivo de la empresa para marcar la hoja de ruta que el diseño tenía que seguir para que DOMCA consiguiese ordenar, identificar y dar valor a sus productos. Se ha examinado cómo están evolucionando el mercado, la forma de presentar productos de contenido tecnológico y las exigencias de las empresas clientes sobre la información contenida en las etiquetas de los productos que adquieren. Se han analizado casos de éxito y diferentes estilos de diseño, además de las normativas técnicas. La definición de estilo del Observatorio de Surgenia ha sugerido que el trabajo gráfico tenía que reforzar los conceptos de tecnología y de salud y plasmarlos de forma minimalista, así como que el color y tipografías debían tener cierto protagonismo en la composición.
El Estudio Fernando Fuentes ha planteado un código visual de formas geométricas concétricas muy básicas: círculos, cuadrados, triángulos, rombos… “Este resultado surge de un análisis del mismo producto”, explica Fernando Fuentes, “Los aditivos alimentarios de DOMCA son compuestos que a su vez se mezclan con el producto al que van añadidos para crear un elemento único que, como una cebolla, está formado por distintas capas”. Así se ha creado un código geométrico distinto para las 8 tipologías de productos de la empresa. Éste a su vez se combina con un código de color que sirve para clasificar las 6 categorías de productos Domca. De esta forma se consigue ordenar los productos, garantizando su usabilidad para la misma empresa y su personal, y se facilita su distinción e identificación por parte de los clientes. La parte superior de las etiquetas está destinada al código de clasificación de los productos, mientras que la parte inferior a la descripción técnica y corporativa. Los envases y su tapón siempre serán de color blanco.
Este sistema, además, cumple con el compromiso medioambiental que caracteriza a la empresa. Todas las aplicaciones gráficas (fichas de productos, etiquetas,…) se imprimen en dos tintas sobre papel blanco reciclado 100% o producido bajo las certificaciones FSC® o PEFC, que identifican papeles cuya materia prima procede de bosques gestionados de manera sostenible.
“Para nosostros este planteamiento creativo ha representado un reto, puesto que la empresa todavía no había invertido en diseño y la introducción de este etiquetado representa un cambio radical de su imagen”, concluye Fernando Fuentes, quien destaca que la investigación de Surgenia ha ayudado a que DOMCA entendiese la necesidad de este proyecto.
Por su parte Alberto Baños, Director de Biotecnología de DOMCA, destaca que la empresa ha apostado por el diseño para “dar más valor y posicionar mejor sus productos que tienen una alta componente tecnológica y así conseguir más cuota de mercado, incluso abriéndose puertas en el mercado internacional. La empresa comercializará algunas referencias de sus productos con el nuevo etiquetado para estudiar los resultados “y nos gustaría seguir apostando por el diseño, extrapolando este trabajo a otras áreas”, explica Alberto Baños.
”Dotar de una imagen gráfica cuidada a los productos de todas las empresas que tienen una orientación de mercado B2B no solo es esencial, debe ser una obligación, para poder obtener una ventaja diferencial respecto a la competencia”, concluye Juanjo Guerrero de Surgenia, “Esto permite transmitir atributos de credibilidad, calidad y garantía, etc. de los productos de las compañías, destacando su profesionalidad y excelencia. Solo así conseguiremos que los clientes se sientan orgullosos e identificados con la imagen de nuestro producto, favoreciendo la fidelización y convirtiéndose en embajadores de nuestra entidad”.
Este desarrollo se ha llevado a cabo en el marco de proyecto Conservapesca, liderado por Abelló Linde, en el que participan Procosur, BASTILA 2009, AVTS, Domca, SP Group y Citagro, además de Surgenia entre otros Organismos de Investigación. El proyecto está subvencionado por el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial) a través del programa Inntercontecta, apoyado por el Ministerio de Economía y Competitividad, por la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía – IDEA y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, dentro del Programa Operativo Fondo Tecnológico 2007-2013. El objetivo es el desarrollo y aplicación de nuevas soluciones tecnológicas para la mejora del procesado, calidad, conservación y comercialización de los productos pesqueros.
Fuente: Fundación Surgenia.
