Durante las últimas décadas se ha puesto de manifiesto que necesitamos un nuevo modelo económico que garantice un equilibrio más justo a nivel social y que tenga un impacto limitado sobre el medioambiente. Dado este objetivo, la sostenibilidad empresarial se está convirtiendo en una prioridad en muchos planes de negocio de pequeñas y grandes empresas.
Tecnova ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos tiempos y se ha consolidado como un actor destacado en el ámbito empresarial. Los numerosos proyectos emprendidos desde su constitución en 2001, enfocados en la innovación y la mejora del sector agroindustrial, evidencian su profundo compromiso con la sociedad. El año pasado, Tecnova tomó la decisión de unirse al Pacto de las Naciones Unidas, reafirmando de manera contundente su compromiso con el desarrollo sostenible y la promoción de prácticas empresariales responsables.
Recientemente ha participado en la asamblea general que se ha realizado en Madrid, donde se han llevado a cabo diversas actividades, entre las que se destaca la aprobación de los presupuestos generales y la intensa labor de diseñar estrategias de proyectos que serán implementados durante el período 2023-2024. La participación de Tecnova en esta asamblea no solo tiene un carácter representativo, sino que también constituye una valiosa oportunidad para dar a conocer al sector empresarial almeriense y poner de relieve la dedicación de las empresas de Almería en iniciativas que persiguen como objetivo fundamental la mejora del entorno y el futuro de la agricultura.
Con el fin de lograrlo, Tecnova seguirá llevando cabo sus actividades de manera responsable, alineando sus estrategias y operaciones con los principios del Pacto Mundial y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Específicamente, se busca hacer hincapié en los objetivos relacionados con la disponibilidad y gestión sostenible del agua (objetivo 6). La sequía es un problema apremiante para el que se deben buscar soluciones optimas, como podría ser la utilización de aguas regeneradas y aguas desaladas. Los escenarios de cambio climático prevén una reducción de recursos hídricos, según la variable escorrentía, a partir del año 2040 de un valor medio del 12% y para el año 2070-2100 puede llegar hasta el 24%, según el CEDEX. Esto generará una situación de escasez coyuntural permanente y supone el incumplimiento sistemático de los caudales ecológicos en un futuro inmediato, con afecciones graves en el estado de las masas de agua y especialmente en las zonas húmedas y la biodiversidad. Por ello, la educación y la concienciación sobre técnicas de riego eficiente, gestión del agua y uso adecuado de los recursos hídricos constituyen una línea de acción directa y necesaria en la que, Tecnova, lleva involucrada varios años.
Asimismo, a través de la puesta en práctica de los principios y fundamentos de la Economía Circular, Tecnova contribuye a diferentes objetivos de la agenda 2030, como es el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna (objetivo 7), ya que la tecnología de control de clima utilizada en la producción hortofrutícola, la instalación de equipamientos eficientes, la utilización de sistemas de aislamientos térmicos eficaces y el uso de energías renovables ayudan de forma considerable a la reducción del consumo y el coste en el uso de energía. Todo ello confluye en el aseguramiento de un sistema de crecimiento económico sostenido (objetivo 8), para el que se establecen medidas y sugerencias que ayudan a las empresas a ser más rentables y competitivas a nivel nacional e internacional a través de la toma de medidas de carácter sostenible, favoreciendo la reducción del desperdicio alimentario, la disminución de la generación de residuos en la agricultura, el fomento de nuevas técnicas de compostaje y la depuración y aprovechamiento de aguas residuales, entre otras soluciones viables.
Desde Tecnova, reconocemos que uno de nuestros principales objetivos desde que se creó el Centro Tecnológico ha sido y sigue siendo el compromiso con la sociedad, especialmente en lo que respecta al buen uso de la tecnología para producir frutas y hortalizas, la calidad y la seguridad alimentaria. Creemos firmemente que, a través de la cooperación multidisciplinar y el trabajo en red, podemos reducir el impacto que la agroindustria ejerce en el medio ambiente. Trabajamos en estrecha colaboración con diferentes actores, como empresas, instituciones de investigación, organizaciones gubernamentales y agricultores, para promover la transferencia de conocimientos y la implementación de prácticas más respetuosas con el medio ambiente.