Las personas interesadas disponen hasta el próximo 15 de mayo para enviar sus propuestas. La convocatoria, dotada con 12.000 euros en premios, cuenta con tres categorías de ámbito nacional, Joven Agricultor, Innovación Rural Olivarera y Trayectoria Profesional; y una categoría de ámbito europeo denominada New Business Ideas Transforming the Olive Value Chain Award.
La segunda edición de los Premios Fundación Juan Ramón Guillén encara los últimos días de recepción de propuestas. El próximo 15 de mayo finaliza el plazo de presentación de candidaturas a estos galardones, convocados por la entidad con el objetivo de reconocer aquellas iniciativas que contribuyen al desarrollo y mejora del sector olivarero y a su puesta en valor. Los premios cuentan con tres categorías de ámbito nacional: Premio al Joven Agricultor, otorgado por la Caja Rural de Jaén y dotado con 4.000 euros; Premio a la Innovación Rural Olivarera, otorgado por Coosur y dotado de otros 4.000 euros; y Premio a la Trayectoria Profesional, con una mención especial. En cuanto a la nueva categoría de ámbito europeo, denominada New Business Ideas Transforming the Olive Value Chain Award, está dirigida a startups y pymes que trabajan a lo largo de la cadena de valor del sector olivarero en el sur de Europa. El premio, otorgado por EIT Food, está valorado en 4.000 euros, divididos en una dotación económica de 2.000 euros y la participación en un programa de mentorización por valor de otros 2.000 euros.
Las personas interesadas aún están a tiempo de enviar sus propuestas por vía electrónica y pueden consultar las bases de participación en https://www.fundacionjrguillen.com/es/premios/. Una vez concluido el plazo de presentación de candidaturas, éstas serán analizadas y valoradas por el jurado, conformado por expertos y profesionales de primer nivel, así como representantes de instituciones y entidades vinculadas al del sector olivarero. El próximo mes de junio se dará a conocer el fallo del jurado y la fecha de celebración de la entrega de galardones.
Jurado y deliberación
En concreto, el jurado está conformado por Juan Ramón Guillén, quien lo preside; Álvaro Barrera, presidente de Ecovalia; Vanessa Moreno, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Corporación Tecnológica de Andalucía; José Juan Gaforio, director del Centro Estudios Avanzados en Olivar y Aceites de Oliva de la Universidad de Jaén; Jesús Rodríguez, director del Instituto de Nutrición y Tecnología de la Universidad de Granada ‘José Mataix Verdú’; y Begoña Pérez-Villarreal directora de EIT Food para el Sur de Europa.
A la hora de valorar las propuestas, el jurado tendrá en cuenta criterios como la contribución de las iniciativas a dar continuidad de la actividad olivarera, la formación específica en el sector del olivar de los candidatos, la experiencia y logros profesionales, el compromiso y el liderazgo, así como la innovación, impacto socioeconómico y la generación de empleo y la sostenibilidad. Respecto a la categoría de ámbito europeo, los criterios de selección serán el enfoque social y transformador del producto o servicio, la sostenibilidad, la innovación y el impacto socioeconómico de la propuesta en los países del sur de Europa.
La Fundación Juan Ramón Guillén
Siglos de tradición e historia olivarera han marcado la cultura, sociedad y economía andaluzas. Por ello, la Fundación Juan Ramón Guillén nace en 2011 con el firme propósito de acercar el sector rural a la ciudadanía, prestando especial atención al desarrollo del sector olivarero andaluz, incrementando su visibilidad dentro y fuera de nuestras fronteras, promoviendo la formación y capacitación de sus profesionales, así como el desarrollo de proyectos de I+D+i. Todo ello, trabajando para mejorar las condiciones de vida de los colectivos con más necesidades. Desde entonces, más de 22.000 personas han participado en las iniciativas organizadas desde la Fundación Juan Ramón Guillén.
Con el desarrollo de los diferentes programas, la fundación quiere fomentar el conocimiento sobre el sector olivarero, dando a conocer tanto su aportación a la cultura y a la historia de Andalucía, así como su incidencia en la sociedad rural como motor para la creación de empleo y riqueza. En este sentido, el grado de visibilidad del sector se incrementará notablemente con la obtención de la declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO para los Paisajes del Olivar Andaluz, el proyecto más emblemático de la entidad.