En la noche del miércoles, 28 de noviembre, tuvo lugar la ceremonia de entrega del premio “Reto Malacate” al mejor proyecto emprendedor de la Cuenca Minera de Riotinto, adjudicado a los tres jóvenes emprendedores de 3DN, que desde ya trabajan por establecer en su localidad natal, Nerva, una actividad de futuro como es la impresión 3D.
La adjudicación de este premio, dotado con 25.000 Euros, es la culminación de esta iniciativa auspiciada por la Fundación Atalaya y la Fundación Río Tinto para promover el emprendimiento, diversificar el tejido productivo y contribuir a la generación de empleo en la comarca minera.
Asimismo se concedió un Accésit al segundo clasificado, un proyecto de Clínica Podológica en Zalamea la Real, dotado por Caja Rural con 6.000 Euros de premio.
3D Nerva
Tres jóvenes de la localidad minera de Nerva, Eugenio Martín, Eduardo Navarro y Francisco Javier Granado impulsan esta iniciativa, que va a ofrecer servicios de impresión con tecnología de 3 Dimensiones desde su localidad. La impresión 3D es un grupo de tecnologías de fabricación, que a partir de un modelo digital permite de manera autónoma manipular distintos materiales y depositarlos capa a capa de forma precisa para construir un objeto en tres dimensiones.
Sectores tan dispares como la aeronáutica o la medicina están utilizando ya esta tecnología, que algunos han bautizado como la “Tercera revolución Industrial”. Está comenzando a ser el presente y se espera que, en los próximos años, las tecnologías de impresión 3D serán la alternativa que sustituirá a los procesos de fabricación actuales.
El carácter innovador de esta propuesta y su potencial de crecimiento, junto con la calidad del plan de negocio presentado, llevaron al jurado del “Reto Malacate” a seleccionarlo como ganador de esta primera edición.
La ceremonia de entrega
La ceremonia de entrega tuvo lugar el pasado miércoles en el Teatro Victoria de Nerva, con la asistencia de los presidentes de ambas fundaciones, Rafael Benjumea, de la Fundación Río Tinto, y Alberto Lavandeira, de la Fundación Atalaya y la participación de la viceconsejera de Empleo, Empresa y Comercio, Pilar Serrano, y el delegado de esta Consejería en Huelva, Manuel Ceada; asimismo concurrieron a la cita alcaldes de las localidades de la comarca y personalidades destacadas del ámbito social y empresarial.
El acto comenzó con un sentido homenaje a la figura de José Luis García-Palacios, presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, fallecido el día anterior. El recuerdo al líder de la entidad bancaria y social se vio reforzado con la implicación de esta institución en el desarrollo del “Reto Malacate”. Caja Rural del Sur decidió dotar con un premio de 6.000 euros al proyecto que el Jurado eligió como segundo clasificado, con la categoría de accésit, para Rocío Librero, autora del proyecto de creación de una clínica de Podología en Zalamea la Real.
El jurado del “Reto Malacate” ha tenido la difícil decisión de elegir entre las 10 propuestas presentadas, de las que en una primera fase seleccionó cuatro finalistas, las dos que han resultado premiadas y “Complejo Rural Autosuficiente”, para poner en marcha un centro de dinamización y experimentación turística, ambiental, tecnológica y deportiva en la aldea de Ventas de Abajo en Campofrío y “Spacio Dron” para prestar servicios basados en vehículos no tripulados (drones) a todos los sectores y formar a pilotos profesionales en Zalamea La Real.
El Reto Malacate
Una de las principales carencias en el ámbito de los municipios de la Cuenca es la debilidad del tejido productivo, históricamente dependiente de la minería. Los objetivos del “Reto Malacate” son promover tejido empresarial, ayudar a los emprendedores, diversificar el tejido productivo, aprovechar nuevos nichos de actividades económicas y contribuir a la generación de empleo. No se trata de tapar urgencias del presente sino de apoyar propuestas que puedan tener continuidad y sean capaces de crecer por sí mismas a partir de un impulso inicial que suponen los 25.000 € de premio.
Sobre las Fundaciones
La Fundación Atalaya fue puesta en marcha por Atalaya Mining, la compañía minera que opera la mina de Riotinto, como vehículo para liderar las acciones de responsabilidad social de la empresa minera.
La Fundación Río Tinto, desde su creación en 1987 está dedicada al estudio y preservación del patrimonio industrial heredado de la antigua empresa minera y a su recuperación en proyectos que generen valor añadido a la comarca, como el Parque Minero de Riotinto.
