Convertidos en una cita indispensable para el mundo de las letras y la cultura de un panorama literario que va más allá de nuestras fronteras, los ya tradicionales ‘Premios Literarios Jaén’ de CajaGranada Fundación, que cuentan con la colaboración de Bankia, alcanzan este año su trigésimo quinta edición.
Como cada otoño, desde 1985, Jaén ha celebrado esta noche su fiesta de las letras, con el acto de entrega de los premios a los flamantes ganadores que, en esta edición, son Zoé Valdés, Premio de Novela, por ‘La casa del placer’; Rodrigo Olay, Premio de Poesía, por ‘Saltar la hoguera’; y Álvaro Colomer, Premio de Narrativa Juvenil, por ‘Ahora llega el silencio’.
En esta velada que cada año organizan CajaGranada Fundación y Bankia, con la literatura como única protagonista, y que se ha celebrado en la Casería de las Palmeras en presencia de la presidenta de la Fundación, María Elena Martín-Vivaldi, y los tres ganadores de los Premios; se han dado cita numerosas personalidades de la cultura y la sociedad andaluzas, como el alcalde de Jaén, Julio Millán; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, María Isabel Lozano; y el diputado provincial de Cultura y Deportes, Ángel Vera. A la gala también han asistido el director corporativo de la Territorial de Bankia en Andalucía, Joaquín Holgado, y el director corporativo de Negocio de Empresas de Bankia Sur-Canarias, Salvador Curiel.
Durante su intervención, la presidenta de CajaGranada Fundación, María Elena Martín-Vivaldi, dio la enhorabuena a los premiados felicitando al conferenciante, Andrés Trapiello, “por su brillante intervención en defensa de lo que ha llamado ‘Los pequeños placeres’ y que, efectivamente, a medida que pasa el tiempo, aprendemos a valorar más y mejor”.
La presidenta de CajaGranada Fundación señaló que “Bankia y CajaGranada Fundación caminan de la mano, cada una en su ámbito de actuación, entrelazadas y en gran sintonía. Quiero destacar el compromiso territorial de Bankia con Andalucía, especialmente con Granada y Jaén, donde está tan presente y con tanta fuerza y empuje como siempre, haciendo un esfuerzo sobresaliente para seguir siendo la entidad de referencia en el territorio”.
Elena Martín-Vivaldi terminó señalando que “fruto de esta alianza se ha llevado a cabo, además de estos Premios Literarios, el impulso a ONG jieneneses a través del programa ‘Ayudamos a los que ayudan’ que, en su convocatoria de 2019, ha beneficiado a 19 entidades de la provincia por un importe que ronda los 50.000 euros. Igualmente hay que destacar la colaboración con la Noche en Blanco de Jaén y su festival de otoño, con el Festival Internacional de Música de Úbeda y con actividades culturales, sociales y medioambientales de la provincia de Jaén”.
‘Los pequeños placeres’
En el acto de entrega de estos ‘Premios Literarios Jaén 2019’, el escritor Andrés Trapiello ha realizado un alegato a favor de la lectura como uno de los pequeños placeres de la vida.
Andrés Trapiello comenzó su disertación hablando sobre la importancia de la palabra escrita y de la tipografía, una de las bellas artes de las que vive la literatura. Destacó que “los ordenadores han hecho que todos y cada uno de nosotros seamos tipógrafos… Hoy día cualquiera, usted mismo, puede lograr que las palabras digan una cosa u otra. Basta elegir un tipo de letra. Este ejemplo servirá: la palabra España no dice lo mismo en letra gótica que en una helvética. Haga la prueba. Si usted la lee en letra gótica está legitimado para sospechar que se ha deslizado en ella una idea rancia de España”.
El autor continuó su alocución señalando que “cada una de las letras en las que van compuestas las creaciones es como un átomo, y del tipógrafo y del impresor, tanto como del escritor, poeta, novelista o ensayista, es responsabilidad de organizar armoniosamente esos átomos, para evitar que la colisión de unos contra otros, acabe rompiendo los núcleos, haciendo saltar el sentido por los aires. ¿Qué leeríamos entonces, en las virutas?”.
Trapiello, parafraseando a Juan Manuel Bonet, hizo una encendida defensa de la erudición, “una actividad prestigiosa hasta fechas relativamente recientes, pero que fue cayendo en el descrédito, hasta convertir la palabra erudito en sinónimo de árido, inútil y en el fondo irrelevante… De la erudición puede decirse lo que del colesterol, que hay una buena y otra mala, y que la mala esclerotiza el saber, pero la buena hace que este fluya de modo orgánico por el cuerpo de la historia y de la ciencia”.
El escritor abrió la segunda parte de su intervención hablando sobre pequeñas virtudes y pequeños placeres, recordando a los estoicos: “cuanto menos tienes, más libre eres; cuanto menos deseas, menos necesitas”. Y un elogio del momento, del instante: “el sabio es, pues, aquel que cultiva sólo esa clase de instantes únicos, milagrosos, tanto si son de orden sensorial como si son de orden espiritual e intelectual”.
Siguió Trapiello haciendo repaso de pequeños placeres. Tras los sensoriales, entre los que incluyó oír las historias, los espirituales: “La curiosidad infatigable (principio de toda ciencia), la atención (elemental en todo arte), la paciencia (imprescindible cada paso), la lealtad (necesaria en cualquier relación de igualdad), la generosidad (porque sólo podemos conservar lo que damos), jovialidad (porque la tristeza lo agosta todo), la discreción (en el sentido que tenía en tiempos de Cervantes: gracia, inteligencia, donosura)”.
Tras hacer un elogio del aburrimiento como herramienta creativa y de la búsqueda de la felicidad como motor que hacer avanzar la historia de la civilización, Andrés Trapiello terminó su intervención alertando contra la sociedad del espectáculo que, buscando entretener a toda costa, ha terminado por convertirse en la sociedad del aburrimiento, en este caso, en el peor sentido del término.
‘Premio Jaén de Novela 2019’
En la modalidad de Novela, premio dotado con 16.000 euros y al que han concurrido 142 manuscritos, el jurado, después de examinar las obras que quedaron finalistas, ha reconocido por mayoría a Zoé Valdés con la obra ‘La casa del placer’. El jurado ha premiado la novela por abordar la azarosa vida de Paul Gauguin mediante un estilo poderoso y audaz en consonancia con la propia obra del artista.
Zoé Milagros Valdés Martínez (La Habana, 2 de mayo de 1959) es una escritora cubana de poesía, novela, ensayo y guiones cinematográficos que adquirió la ciudadanía española en 1997. También es ciudadana francesa. Zoé Valdés debutó en literatura como poeta cuando en 1982 ganó un premio con su primer poemario. Once años después, en 1993, publicó su primera novela, Sangre azul, género que después ha desarrollado más que los otros —ha escrito una quincena de ellas—, aunque no ha abandonado la lírica y ha producido también cuentos y literatura infantil. Su obra ha obtenido numerosos galardones, entre los que destaca el Fernando Lara de Novela por Lobas de mar. Finalista en tres ocasiones del Premio Médicis Extranjero en Francia. También fue finalista del Premio Planeta. Además, Zoé Valdés colabora en numerosas publicaciones periódicas españolas y francesas.
Premio Jaén de Poesía 2019
El jurado de Poesía, en sucesivas deliberaciones y votaciones, que fue seleccionando los mejores manuscritos hasta que en la última votación eligió, por unanimidad, la obra titulada ‘Saltar la hoguera’ de Rodrigo Olay. Esta modalidad está dotada con 10.000 euros y a la misma han concurrido 280 originales.
Sobre la obra ganadora, el jurado ha subrayado la extraordinaria fuerza de sus poemas que, sin hacer ningún alarde, pone de manifiesto un dominio perfecto de las formas literarias. Sus referencias a la literatura española de todos los tiempos se instalan en la mejor tradición poética. Igualmente, el jurado elogia la vitalidad y verdad de la obra que no ahorra en ningún tema por duro que sea.
Rodrigo Olay es licenciado en Filología Hispánica y máster en Formación del Profesorado por la Universidad de Oviedo, donde prepara su tesis doctoral. Entre sus libros de poemas: Cerrar los ojos para verte (Universos, 2011), Premio ‘Asturias Joven’ de Poesía en 2010 y Premio de la Crítica de Asturias; La víspera, Ediciones de La Isla de Siltolá, 2014.
Premio de Narrativa Juvenil 2019
En la categoría de Narrativa Juvenil, dotada con 10.000 euros, y a la que se presentaron 67 obras, después de examinar las tres finalistas, el jurado ha acordado, por unanimidad proclamar ganadora la obra titulada ‘Ahora llega el silencio’, de Álvaro Colomer. El jurado ha valorado que la estructura de la novela es sólida y su trama original conecta con una tradición de contar historias, personajes definidos y carismáticos, ritmo y estilo que crean una trama adictiva y visual. La obra cuenta con un discurso social y con una gran capacidad de crear distintos mundos en un futuro distópico.
Álvaro Colomer (Barcelona, 1973), escritor y periodista, ha publicado una trilogía sobre la muerte urbana formada por las novelas independientes ‘La calle de los suicidios’ (Círculo de Lectores, 2000), ‘Mimodrama de una ciudad muerta’ (Siruela, 2004) y ‘Los bosques de Upsala’ (Alfaguara, 2009). Estas tres novelas, escritas en primera persona, analizan el fenómeno de la muerte y del suicidio en la sociedad contemporánea desde diversos puntos de vista. Por otra parte, en 2017 publicó ‘Aunque caminen por el valle de la muerte’ (Literatura Random House), novela que reconstruye la ‘batalla de Najaf’, uno de los combates más importantes de cuantos libró el ejército español durante la invasión de Irak. Más información en su web: http://www.alvarocolomer.com/
Premios Literarios Jaén 2019
489 manuscritos inéditos han concurrido en las modalidades de Novela, Poesía y Narrativa Juvenil; unos Premios Literarios Jaén sobre los que los jurados han destacado el apoyo de CajaGranada Fundación y Bankia a la creación literaria y su inquebrantable y constante vocación de fomento de la cultura.